Michael Brown, en una imagen del pasado. | Archivo UH

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El financiero y estafador británico, Michael Brown, tenía que comparecer este miércoles en la Audiencia Provincial de Palma para responder de un delito de blanqueo de capitales por invertir en Mallorca el botín que le llevó a cumplir siete años de cárcel en el Reino Unido. No compareció en la vista previa del juicio porque no puede dejar su país porque aún está en libertad condicional, pero su defensa plantea que ya fue juzgado por esos mismos hechos en Gran Bretaña y por lo tanto, no se le puede enjuiciar de nuevo.

La Fiscalía reclama para Brown una condena de cinco años de prisión y seis millones en euros en multas y para su mujer tres años de cárcel y tres millones. Considera que en los años 2004 y 2005 el matrimonio introdujo millones de libras conseguidos mediante estafas financieras. Con ellas se compró un chalé en Esporles, donde vívía cuando fue detenido, otro en Andratx y mantenía un ritmo de vida desatado: coches de lujo, jet privado.

La Audiencia tendrá que resolver ahora sobre las pruebas que ha pedido el abogado defensor de Brown, Jaime Campaner, que se refieren a los procedimientos penales que superó en Inglaterra. Estos documentos tendrían que ser requeridos a los tribunales de ese país. A partir de ahí se fijará una nueva fecha para el juicio.