La primera de las denuncias fue interpuesta en la Policía Nacional en el mes de junio, asegurando que un varón de raza negra de elevada estatura le había arrebatado violentamente el teléfono móvil mientras caminaba por la calle Manacor de Palma a primera hora de la tarde.
El contenido de la denuncia puso en alerta a los investigadores, ya que resultaba poco verosímil, pero al principio no fue posible determinar si la denuncia era real o falsa. Sin embargo, la presentación de una nueva denuncia, en esta ocasión en la comisaría de Playa de Palma de la Policía Nacional por un hecho muy similar, levantó todas las alarmas sobre su veracidad.
Realizadas nuevas pesquisas, los investigadores lograron determinar que esta nueva denuncia era simulada y con el propósito claro de cobrar de la aseguradora con la que tenía contratada una póliza que cubre el robo del terminal, pero no el hurto o extravío del mismo.
Sin embargo, la mujer, que en el momento de ser detenida se mostró «muy arrepentida», aseguró que desde un primer momento se había sentido mal por su conducta y que nunca había llegado a tramitar su reclamación a la aseguradora, extremo que se comprobó que era cierto; lo que dejó desconcertados a los investigadores, pues la hipótesis inicial era que ambas denuncias habían sido presentadas con el mismo objetivo, cobrar dos indemnizaciones distintas por la pérdida de ambos móviles.
1 comentario
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Una mujer poniendo una denuncia falsa? Según las feministas eso no pasa y yo digo que pobre de los hombres que han sido denunciados falsamente por mujeres. Que se actue sobre ellas