El incidente se registró sobre las 01.35 horas del sábado 27 de julio del año pasado. Un grupo de internos preparaba un motín y eligieron a Pedro Alfonso A. Z. para que lo llevara a cabo. El adolescente era el más indicado por la gravedad de los hechos que supuestamente cometió en mayo para intimidar a la nueva educadora y quitarle las llaves del centro.
Barra de hierro
El menor en un principio se negó y más tarde un compañero se introdujo en su habitación y le dejó una barra de hierro de 60 centímetros bajo la almohada. El chico le comentó que tenía que utilizarla si la educadora se resistía a entregarle las llaves. Pedro Alfonso A. Z. volvió a rechazar la propuesta. No estaba dispuesto a protagonizar un motín, pero al final los otros reclusos le convencieron. El menor pidió a la educadora para ir al baño y cuando regresó le dijo que había bichos en su cama. La trabajadora del centro acudió a comprobarlo y se inició un forcejeo entre ambos en el que el adolescente intentó arrebatarle las llaves del resto de celdas.
La mujer pidió ayuda y los vigilantes de seguridad de es Pinaret intervinieron de inmediato y redujeron al menor, que fue trasladado hasta el módulo de aislamiento. Un grupo de internos escribió una carta explicando que comieron la cabeza a Pedro Alfonso para que iniciara un motín y que es «un cabeza de turco». La Guardia Civil se hizo cargo de la investigación y el adolescente reconoció lo ocurrido.
Pendientes de ser juzgados por la muerte de la mujer
Pedro Alfonso A. Z. y su pareja, quien fue puesta en libertad a principios de año, están pendientes de ser juzgados por la muerte de Gloria Zavala en s'Arenal. Los adolescentes huyeron a Barcelona tras el crimen de la mujer. Durmieron una noche en un cámping de Gavà y al día siguiente viajaron a Bélgica.
Los menores se hospedaron en el hotel Bentley, en Bruselas, durante una semana hasta que fueron localizados por la policía. Un juzgado belga autorizó la extradición a España e ingresaron en Es Pinaret y Es Fusteret.