Los dos fiscales no se limitaron en sus interrogatorios a los hechos y delitos que recogió la anterior instructora del caso en el escrito en el que enviaba la causa al Tribunal Superior. Preguntaron por episodios como las denuncias de la madame o la detención de la familia de Álvaro Gijón. Penalva y Subirán negaron cualquier delito en la línea de los escritos que han presentado en la causa: no revelaron ningún dato a un periodista, éste no era el único que informaba sobre el ‘caso Cursach' y que los ingresos en prisión del ‘caso IME' se produjeron ante el riesgo de destrucción de pruebas y por el poco tiempo que tenían para la instrucción. Sin embargo, a la hora de explicar cada uno de los mensajes del grupo de Whatsapp se encontraron con más problemas.
Distancia con la policía
Penalva y Subirán intentaron también separar su función como juez y fiscal de las actuaciones de los agentes del Grupo de Blanqueo de la Policía Nacional. De nuevo chocaron ahí en algún momento con los fiscales. Por ejemplo, Herranz reconvino a Subirán: «Yo también soy fiscal y eso que usted dice no es así». Otro encontronazo se produjo a cuenta del arresto de la familia de Gijón y de mensajes como: «Que el principito venga caliente».
El fiscal preguntó a Subirán y éste respondió con una evasiva: «Eso dice el mensaje, pero luego del dicho al hecho». Herranz insistió en que se produjo la detención tal y como estaba en los mensajes y zanjó: «Pues no había tanto trecho». En otro momento del interrogatorio, el fiscal cortó una respuesta poco precisa del investigado: «Esto es muy sencillo. Hay cuatro posibles respuestas, o sí, o no, o no me acuerdo o no lo sé». Los dos investigados reconocieron que los mensajes eran reales y respondieron sobre algunos de ellos, algo significativo porque limita que puedan pedir su nulidad. Eso sí, insistieron en que no siempre mostraban la realidad.
Sobre el cambio de condición de investigado a testigo por parte de quienes confesaban, Penalva señaló que consideraba que se trataba de personas que habían sido extorsionadas y que, aunque hubieran pagado un soborno, en su opinión, tenían la condición de víctimas.
En algún momento, los dos investigados reiteraron su tesis de que todo el caso es un complot en su contra, y mencionaron a mandos policiales y al fiscal Juan Carrau. También hubo críticas para la juez instructora: «Su exposición razonada tiene menos páginas que el auto de ingreso en prisión del ‘caso IME'». Esas alusiones fueron cortadas por el magistrado del TSJB que instruye el caso, Carlos Gómez: «No voy a consentir que se entre en la labor de personas que no están presentes».
El instructor también intentó acotar en un primer momento las preguntas a los delitos de revelación de secretos, deslealtad profesional, prevaricación y detención ilegal por los que se admitió que el TSJB era competente. Sin embargo, el campo se abrió a raíz de preguntas de la Fiscalía y de algunas respuestas de los propios investigados.
El interrogatorio se cerró con una vista de medidas cautelares solicitada por JAVA, la asociación que reúne a policías locales. Su petición de prisión preventiva no fue secundada por el resto de acusaciones y, aunque no fue resuelta ayer por el instructor, lo más probable es que sea desestimada.
Silencio ante la llegada del juez y del fiscal y vítores al abogado Campaner
La llegada de Penalva y Subirán al TSJB fue tranquila. Alrededor de una treintena de personas, entre ellos policías locales y otros investigados en la causa principal del ‘caso Cursach' y otras derivadas se concentaron a la puerta del tribunal ayer por la mañana. El dispositivo de la Policía Nacional les colocó en la isleta situada enfrente al edificio, de forma que no se cruzaron con el juez y el fiscal imputados. Cuando estos llegaron hubo silencio.
Este se rompió al paso del abogado Vicente Campaner, que representa a la asociación JAVA que agrupa a varios de los que estaban concentrados y que fue recibido con aplausos. Apenas estuvieron una hora más en la puerta. Cuando Penalva y Subirán dejaron el edificio poco después de las tres de la tarde sólo quedaban cámaras y una curiosa con una bolsa de Zara que también hacía fotos.
10 comentarios
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Que pasen en sus carnes lo mismo que han pasado los demás investigados y los que entraron en prisión, ademas de las familias y la persecución a la que se les a sometido. TODOS A PRISIÓN PARA VER SI SE HABLANDAN Y DICEN LA VERDAD. JUEZ ,FISCAL, BLAQUEO RULES Y FALSOS TESTIGOS
Grandes profesionales. Valientes . Subiran y Penalva son buenos investigadores. Nadie se ha atrevido a ello. Suerte a los dos.
Hoy sigo siendo feliz, muy feliz y espero que mi felicidad vaya aumentando con otr@s imputad@s
No sabes de que hablas, eres un troll!!
Tanto monta ,monta tanto :Y el Penalva se convirtió de juez a presidiario !!!
Si no fuese un caso muy serio, parece una película de Berlanga, con el abogado estrella recibido con ovacion como si fuese un torero. Esperemos que se ponga a cada uno en su sitio y se haga justícia, muy escasa que falta hace
No citaron a los presuntos de los casos , testigos, denunciantes .etc. Estos señores son 2 grandes profesionales.
Esperamos rápida solución judicial y que hayan aclarado las dudas que.. `algunos afectados, imputados... entre otros´ llegaron a crear, no hay nada más que buscar, sin más, hasta aquí todo sigue igual y cada uno en su correspondiente sitio. A recuperarse Sr. Penalva y Sr. Subirán, grandes profesionales. Salut... gent de pau.
Pues se de primera mano que mienten, presuntamente coaccionaron a todo el mundo que pasaba por se despacho. Existen grabaciones que lo confirmaran, no solo ellos grababan. Tiempo al tiempo ..... De momento tocados ........ Ya llegara el.hundimiento .....
Joder, que pintaba ahí una curiosa con una bolsa de Zara haciendo fotos jajajajajaja