La investigación comenzó a raíz de la denuncia de una mujer que relató a los agentes que había recibido amenazas por parte de un hombre con quien habría tenido en el pasado una amistad íntima, ha detallado la Jefatura Superior de Policía de Baleares en un comunicado.
Cuando la actual pareja del hombre supo de esa amistad, acudió varias veces al domicilio de la ahora denunciante para amenazarla y en una ocasión, incluso la agredió tirándole del pelo y empujándola al suelo.
El miércoles por la mañana, el hombre la llamó y la amenazó de muerte. Al poco rato, repitió la llamada y volvió a amenazarla, lo que provocó temor de la víctima, que sabía que el hombre tenía una escopeta en su domicilio.
Ante la denuncia, varias patrullas de la Brigada de Seguridad Ciudadana acudieron al domicilio del presunto autor de las amenazas, quien hizo entrega de la escopeta aludida, que ocultaba detrás de un aparato de aire acondicionado.
Los agentes intervinieron el arma y detuvieron al hombre por amenazas y por tenencia ilícita de armas, ya que no poseía ni la preceptiva guía ni licencia.
Tras realizar gestiones para averiguar la procedencia de la escopeta, los agentes comprobaron que había sido sustraída en 2018 del interior de un vehículo, tras romper el cristal del mismo, ya que hallaron la denuncia presentada por el propietario.
La Policía le imputó también al detenido el delito de robo con fuerza en interior de vehículo.
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