Agentes de la Policía Nacional, en el marco de un Equipo de Trabajo formado por España, Rumanía, Suiza, República Checa y Reino Unido, coordinado por Eurojust y con la colaboración de Europol, han desarticulado una organización internacional que explotaba a mujeres de nacionalidad rumana.
Los líderes de la organización, para no levantar sospechas, movían con frecuencia a las víctimas de país e incluso eran vendidas entre los miembros del grupo criminal por cantidades cercanas a los 6.000 euros, según ha informado la Dirección General de la Policía.
Las víctimas, embaucadas con falsas relaciones sentimentales, eran trasladadas a diferentes países de la Unión Europea como España, Italia, Reino Unido, República Checa, Suiza, Dinamarca y Alemania, para ejercer la prostitución en clubes de alterne y en la vía pública.
En la fase final de la operación, se llevó a cabo un dispositivo policial coordinado en España, Rumanía y República Checa, en el que se detuvo a catorce personas -siete en España y siete en Rumanía- y se liberó a diez mujeres, seis de ellas en España y cuatro en Rumanía.
La organización, de carácter transfronterizo, utilizaba con sus víctimas el denominado método 'lover boy', que consiste en captar a mujeres estableciendo una relación sentimental con el propósito de crear una gran dependencia. Las mujeres «creían no poder vivir sin sus explotadores y soportaban coacciones, humillaciones y agresiones de todo tipo».
Finalmente, eran trasladadas desde Rumania a diferentes países de la Unión Europea donde eran obligadas a ejercer la prostitución en clubes de alterne y en la vía pública.
En España, la organización intentaba integrar a nuevos proxenetas con el fin de atraer más mujeres y sobre los que aplicar una tasa diaria por ejercer la prostitución en los clubes y zonas de su influencia, principalmente las provincias de Valencia y Girona.
Los beneficios obtenidos eran blanqueados a través de testaferros y empresas ficticias, y destinados a la adquisición de bienes inmuebles (casas y terrenos), vehículos y accesorios de lujo (relojes y joyas), apertura de cuentas corrientes, consumo de drogas y juegos de azar.
Los agentes han constatado que la organización desmantelada comerciaba con las mujeres, demostrando la «propiedad» de ellas al ser compradas por unos 6.000 euros a sus anteriores proxenetas.
La operación policial, dirigida contra todos los escalones de la organización, ha concluido con once registros domiciliarios -seis en Rumanía y cinco en España- y dos inspecciones en clubes, uno en República Checa y uno en Rumanía.
2 comentarios
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Rumanía está en la UE para ceder territorio a las bases militares de OTAN, garantizar mano de obra barata para todos los países de la UE y suministrar los clubes de alterne de europa con carne fresca. Dicho esto creo que habría que felicitar el gobierno rumano por su buen desempeño en el cumplimiento de las tareas atribuidas
El día qué los hombres dejen de pagar, por consumir sexo. Sé acabará esta lacra y abuso a la mujer.