Dos agentes de la Policía Nacional, con mascarilla, el lunes en Son Gotleu. | Redacción Sucesos

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La pandemia del cornavirus ha tenido, de momento, un efecto disuasorio para el hampa. En los tres días que llevamos de cuarentena la Policía Nacional ha registrado un brusco descenso en el número de denuncias que se interponen en la Jefatura por distintos delitos.

En el caso de la violencia de género el descenso es, si cabe, más acentuado: el 50 por ciento. En la Guardia Civil, en cambio, se ha notado un ligero repunte de intervenciones por malos tratos en casas de la Part Forana. En cualquier caso, los dos cuerpos policiales advierten que es todavía pronto para sacar conclusiones y que las estadísticas de delincuencia se podrían modificar de forma considerable en los próximos días y semanas.

A nivel policial, el hecho de que ciertos individuos problemáticos que suelen emborracharse en bares o discotecas no tengan ahora posibilidad de hacerlo, se tiene en cuenta para explicar el descenso en el número de denuncias.

Sin embargo, no todo son buenas noticias. Los carteristas y ladrones profesionales se han quedado prácticamente sin trabajo estos días, ya que no hay aglomeraciones en autobuses ni tantos pisos vacíos en Palma, así que tienen que buscar nuevos escenarios para sus golpes. De ahí que la Guardia Civil extreme la vigilancia en las fincas de la Part Forana, que es de su demarcación, para evitar saqueos.

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Son Banya es otro de los puntos que, policialmente, preocupa. Las colas para comprar droga en el poblado eran habituales hasta el fin de semana, pero con las restricciones actuales es ilegal que los conductores se desplacen hasta allí. La afluencia ha bajado por el estado de alarma que decretó el Gobierno, pero no se sabe hasta cuándo.

Policía Local de Valldemossa

Por primera vez desde que se decretó la cuarentena, la Policía Local de Valldemossa sancionó a un vecino que incumplió la medida y paseó sin una justificación válida por el pueblo.

El día antes, el mismo señor ya fue advertido de que volviera a su casa, tras ser detectado paseando.