«El mundo se acaba, vamos a morir todos. Yo tengo la fórmula de la curación. Es mejor que os suicidéis, porque vamos a morir todos». Agentes del Cuerpo Nacional de Policía detuvieron a un joven, de 26 años y nacionalidad suiza, acusado de un delito de desobediencia.
En torno a las 14.30 horas del martes, el vigilante de seguridad de un conocido supermercado de Palma, alertó a la central policial del 091 de que tenía problemas con un transeúnte que estaba tratando de vender medicamentos contra el COVID19 en la puerta del establecimiento. Cuando la patrulla llegó al lugar, el joven había huido. Los agentes le persiguieron y lograron alcanzarle en las inmediaciones de la calle Médico José Darder. El ciudadano se enfrentó a los funcionarios policiales, facilitó una identidad falsa y empezó a gritar alarmando al resto de clientes del supermercado. Luego, intentó tocar a los agentes, por lo que procedieron a arrestarle por desobediencia. Este mismo hombre, el sábado anterior, ya había sido detenido por provocar un altercado e incitar a los ciudadanos a suicidarse de forma masiva porque «vamos a morir todos con el coronavirus».
Por su parte, la Policía Local de Palma también detuvo a un joven de 21 años que fue sorprendido por el centro de la ciudad circulando en bicicleta. El ciudadano alegó que iba a comprar tabaco, pero los agentes comprobaron que vivía en la zona de Pere Garau, a varios kilómetros del lugar donde fue interceptado. Aproximadamente, a unos seis kilómetros de distancia. Cuando le propusieron para sancionarle, el joven reaccionó con enfado, insultando a los policías, tratando de grabarles con el teléfono móvil y se abalanzó sobre uno de ellos, que tuvo que apartarse. Al final, acabó detenido por desobediencia y atentado.
La Guardia Civil también procedió al arresto de una persona de 59 años que practicaba deporte en una calle próxima a la urbanización de El Toro, en Calvià. El arresto se practicó por saltarse la cuarentena y resistencia grave a agente de la autoridad. El día anterior, esta persona ya fue advertida de que la práctica deportiva en la vía pública estaba prohibida debido a la alerta sanitaria y se le propuso para sanción en dos ocasiones, una por la mañana y otra por la noche. Tras volverle a llamar la atención, desobedeció de nuevo a los agentes, quienes le detuvieron.
Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y policías locales, siguen con los controles en las carreteras del archipiélago. Los agentes activaron este martes cerca de 300 dispositivos de vigilancia e identificaron a más de 4.500 personas y más de 4.000 vehículos. La gran mayoría de conductores demostró su solidaridad y compromiso social.
Vecinos aislados
Policía Nacional y Guardia Civil han incrementado el contacto telefónico y telemático con asociaciones de vecinos, ONGs, entidades sociales y humanitarias para ponerse a su disposición ante cualquier necesidad que les surgiera ante la crisis sanitaria. La Guardia Civil están acudiendo a viviendas aisladas en el campo para interesarse por los moradores y ponerse a su disposición.
En muchas de estas casas residen personas de edad avanzada, por lo que se han acentuado estas acciones preventivas.
5 comentarios
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Qué curioso... todos los detenidos hasta ahora son forasteros o extranjeros. Ni un solo mallorquín. A ver si también hay racismo ahí...
La represión policial es flipante. Ya no se puede decir nada. ¿Habrá inmortales? ¿No moriremos todos?
Suizo de que país.........
Predicar con el ejemplo, que comience el primero con sus medidas, y ya nos lo pensamos luego....es que....
Pensad por un momento si ya estamos asi en cuarentena, la de infecciones que habra en cuanto la pasemos porque unos pocos sudan de extremar precauciones.