Los hechos ocurrieron sobre las 13.45 horas en la calle Hacienda de Pavones. Una unidad del Samur-Protección Civil solicitó apoyo policial porque había llamado un hombre que decía estar contagiado de Covid-19 pero estaba en plena calle muy agresivo, con posible desequilibrio mental, ya que profería gritos como «Yo soy Dios» o «Me van a matar».
Cuando llegó un indicativo policial, este individuo obeso estaba paseando sin camiseta por el medio de la calle, en pleno estado de alarma, gritando y con una catana en cada mano, intentándoles agredir. Como no deponía su actitud, llegaron al lugar agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP), que tuvieron que efectuar dos disparos al aire para tratar de que depusiera su actitud.
Como tampoco así lograron que soltara los sables, de un metro de largas cada uno, dos coches policiales le encerraron, momento en el que arremetió y dañó sus lunas. Consiguió escaparse pero luego la patrulla de antidisturbios le atrapó entre otro coche aparcado en la calle, al que también golpeó sus cristales. Finalmente, el resto de los agentes consiguieron detenerle.
Varios sindicatos policiales han alabado en redes sociales la profesional intervención, ya que aparentemente el hombre no ha resultado herido pese a la situación. Además, han demandado de nuevo que se dote a los Cuerpos de táser para controlar mejor estas situaciones y evitar riesgos para los agentes o la propia vida de los agresores.
3 comentarios
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En los EEUU de los cinco minutos que han estado, les sobran cuatro. Aún así, enhorabuena a la policía.
Enhorabuena a la Policía. Y luego hay quien los critica, diciendo que están todo el día rascándose los...
Porque no han pegado un tiro ,tanto bla,bla