El niño es atendido en el suelo, instantes después de caída el lunes por la noche. | Alejandro Sepúlveda

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El niño de once años de edad que el lunes por la noche cayó desde un primer piso de siete metros de altura en Lloseta fue operado este martes en el hospital de Son Espases y se recupera de las graves lesiones que sufrió. La Guardia Civil se ha hecho cargo de la investigación y todo apunta a que estaba jugando con su hermana cuando se produjo el accidente.

Tal y como adelantó este martes en exclusiva Ultima Hora la caída se produjo pasadas las diez de la noche en el número 32 de la calle Federico García Lorca, donde reside una familia de origen marroquí.

Llamada de alerta

A esa hora, la Policía Local de Lloseta fue alertada por un vecino de que un niño estaba malherido en la acera, con lesiones graves, y que todo apuntaba a que se había caído desde un primer piso.

Se trata de un edificio que tiene más de cuarenta años de antigüedad y que antes había albergado una fábrica y unas oficinas, de ahí que el primer piso sea engañoso y en realidad se trate de una altura correspondiente a un segundo.

El menor, cuando llegaron los primeros efectivos, estaba conmocionado por el golpe y tenía un fémur de una pierna roto, lesiones en la espalda y cortes en el rostro. Poco después llegaron sanitarios de una ambulancia, que estabilizaron con mucho cuidado al herido, en previsión de que sufriera lesiones medulares, y también guardias civiles, que se hicieron cargo de la investigación.

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Los agentes subieron al primer piso y calcularon que la caída había sido desde unos siete metros de altura y que el niño había tenido mucha suerte porque el accidente podría haber sido mortal.

Jugando con una pelota

De la reconstrucción parcial de los hechos que han realizado los agentes, se desprende que el niño estaba jugando con una pelota, junto a su hermana, y que en un momento dado se acercó demasiado al balcón y como la barandilla es baja perdió el equilibrio y se precipitó a la calle.

La víctima fue ingresada en la UCI de Son Espases en estado grave y ayer fue operada de la fractura de fémur. Su evolución es positiva, aunque los médicos siguen muy de cerca su estado por el fuerte golpe que sufrió en la cabeza. En los próximos días le realizarán nuevas pruebas.

«Fue tremendo, podría haber muerto»

Algunos vecinos salieron el lunes por la noche a la calle Federico García Lorca para interesarse por lo que había ocurrido. «Ha sido una caída tremenda, se podría haber matado porque aunque es un primer piso es muchísima más altura», contó uno de los residentes.

En los primeros momentos hubo una gran confusión sobre cómo se había producido la caída del menor marroquí.