Según relata Mirror, los hechos ocurrieron este martes cuando Siraphop Masukarat, un adolescente tailandés, fue al baño y sintió un repentino dolor punzante en su pene.
El estudiante universitario miró hacia abajo y vio a la pitón con las mandíbulas apretadas en sus partes, provocando que incluso brotara una abundante cantidad de sangre.
Entonces, Siraphop, de 18 años, y su madre, acudieron desde su casa, en Nonthaburi, a unos 20 kilómetros al norte de Bangkok, a las urgencias del hospital más cercano, el de Bang Yai, y que así fuera atendido. Allí los médidos le dieron varios puntos de sutura y limpiaron la herida de la mordedura con un lavado con antibiótico, para matar cualquier bacteria de los colmillos de la pitón.
«Estaba usando el baño e instantes después de sentarme de repente sentí dolor en mi pene. Miré hacia abajo y vi que había una serpiente. Luego había sangre por todas partes», dijo el joven a los medios.
«Era una serpiente pequeña, pero su mordedura muy dolorosa. Espero que mi pene se recupere», remató.
Los cuidadores de animales llegaron al domicilio del joven para buscar a la serpiente, que todavía estaba enrollada en la taza del inodoro, de donde la sacaron finalmente.