La investigación se inició a raíz de la denuncia de uno de los chicos que acudió a la tienda del arrestado. Según su versión, el sospechoso los recibía, a él y a dos amigos en su local con un beso en la mejilla y después les daba entre 15 y 20 euros. Previamente se había dirigido a ellos con la intención de que acudieron con él a su local.
Amigos
Uno de los perjudicados acudió a la policía el pasado mes de junio a relatar lo que estaba ocurriendo en el establecimiento, ubicado en el distrito de Ponent, en la capital balear. Sabía lo que lo que pasaba porque él había estado allí.
Según el chico, que es menor de edad, acompañó a dos amigos suyos al local. Al llegar les esperaba un varón sin ropa y les dio un beso en la mejilla, una palmada en el trasero y varias cantidades de euros. Al parecer eso ocurría con cierta asiduidad. Una vez en el interior veían vídeos de contenido sexual junto al empresario. A cambio, por la visita se les gratificaba a los jóvenes con dinero y también con tabaco. También explicó el denunciante que el hombre en varias ocasiones se había ofrecido a acompañarles al instituto y también a recogerles a la hora de la salida. Cuando la Policía Nacional tuvo conocimiento de los hechos, inició la investigación con el objetivo de saber lo que había ocurrido en el establecimiento.
Semanas después, y toda vez que recopilaron toda la información a través de entrevistas con los afectados y testigos, así como conocidos del hombre, procedieron a la detención del sospechoso, un empresario de 48 años de edad, el miércoles.
El varón, que tiene el establecimiento en el distrito de Ponent de Palma, está acusado de un delito de corrupción de menores y abuso sexual.
Segundo arresto en menos de veinte días por delitos con menores
Hace apenas dos semanas, el pasado día 10, la Policía Nacional detuvo a un hombre de 78 años acusado de prostituir a menores de edad en Palma. En agosto de este año el hombre ofreció dinero a dos chicas a cambio de mantener relaciones sexuales con ellas. Una accedió a cambio de 30 euros, mientras que la otra menor se negó, lo que provocó que el detenido le lanzara frases vejatorias.
