Agentes de la Policía Nacional ejercen un férreo control de la zona. | Alejandro Sepúlveda

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Las mafias africanas que dirigen el narcotráfico en la barriada de Son Gotleu han arrebatado el poder de la venta de sustancias estupefacientes a los clanes gitanos en Son Gotleu.

Fuentes policiales especializadas en drogas han confirmado a Ultima Hora que, a pesar de no existir un control absoluto, nos encontramos ante la realidad de que la entrada, distribución y venta de las grandes partidas de cocaína, heroína y marihuana ya están en manos de las grandes familias africanas de la droga.

En la actualidad, sin llegar a una negociación concreta entre ambos bandos y de forma casual se han definido dos posiciones muy diferenciadas entre ellas. Por una parte, los subsaharianos controlan por completo las calles y plazas, la mayoría de los bares y los locales (peluquerías, supermercados, locutorios etc...) donde desarrollan la venta de marihuana, cocaína y heroína. En los últimos meses también están reforzando la venta por encargo. Es decir, los denominados ‘telenarcos'. En el lado contrario se encuentran los clanes gitanos. Con el paso del tiempo han ido perdiendo el control y el poder que tuvieron hace una década. Ahora se limitan a la venta de droga en domicilios en los conocidos popularmente como puntos de venta. Por este motivo subsaharianos y gitanos no entran en conflicto.

Los expertos policiales sostienen que el poder africano es tan grande que, en algunas ocasiones, tienen constancia de que nigerianos y senegaleses han ‘colocado' a su personal vendiendo droga en el portal del edificio donde los clanes gitanos tienen ubicados sus puntos de venta. No les queda más remedio que agachar la cabeza y sobrevivir en una guerra que perdieron hace años.

Las históricas familias gitanas centran su actividad delictiva en puntos ubicados en las calles Idalencio Prieto, plaza Fra Joan Alzina y algunas travesías de Tomán Rullán y Santa Florentina.Las mismas fuentes policiales consultadas han confirmado a Ultima Hora que cuando las mafias nigerianas y senegalesas derrotaron, en el año 2014, al clan de ‘Los Peluos' éstos trataron de buscar otras alternativas. Durante años estuvieron ejerciendo de inmobiliarias ‘al patadón'. Entraban de forma ilegal en casas de bancos, pinchaban la luz y el agua para acto seguido alquilarlas a familias vulnerables. El negocio era perfecto. De hecho, se investigó en su día a personal de entidades bancarias que, supuestamente, les estaba facilitando los listados con las viviendas vacías con las que contaba el banco.

Con la irrupción de empresas de desocupación, los cambios legales de los últimos tiempos y al detectar que la Policía Nacional avanzaba en la investigación y que iban a ser acusado de pertenencia a grupo criminal y detenidos, decidieron no alquilar las casas y utilizarlas como plantaciones de marihuana. Los grupos de estupefacientes llevan meses tras ellos y las operaciones policiales son constantes.

Por este motivo, varios clanes han visto reducido su poder de forma notoria en el barrio en detrimento de los subsaharianos.

Las mafias africanas que controlan la droga en Mallorca la integran, un 20 por ciento senegaleses y el 80 por ciento restante son nigerianos.