El delincuente, tras derrumbarse, llevó a los agentes hasta un pinar de la zona de Felanitx en donde escondía la ropa oscura con la que cometía los delitos. El hecho de que cambiara continuamente de domicilio, y que en todas las grabaciones aparecía con el rostro tapado, ha complicado sobremanera la investigación policial.
Finalmente el marroquí de 20 años ha confesado este martes ser el autor de tres violaciones a la misma mujer en Felanitx, desde agosto de 2019. El ladrón asaltaba el negocio que regenta la víctima, para atracarla, pero luego se la llevaba a la trastienda y la forzaba sexualmente. La localización del pervertido ha sido muy compleja porque vivía en distintas casas de la zona y era extremadamente escurridizo.
El primer caso ocurrió en verano de 2019, cuando el magrebí entró en la tienda y atracó a la empleada, que estaba sola en ese momento. Luego la arrastró a la fuerza a la parte de atrás del negocio y la penetró sexualmente.
Segundo caso
Durante 2020 el delincuente regresó en otras dos ocasiones al establecimiento, siempre de noche, cuando la encargada estaba a punto de cerrar. Así se aseguraba de que no llegaban clientes inoportunos. Su forma de actuar fue la misma: le robó todo el dinero que tenía, incluso unos ahorros que guardaba en un cuarto, la obligó a ir a la trastienda y de nuevo abusó de ella.
Y todavía volvió una cuarta vez, hace unos días, en enero. En esa ocasión cambió el horario y quizás por ese motivo solo robó y no la violó. La dejó encerrada en la trastienda y huyó. Sus gritos alertaron a unos vecinos, que la liberaron. Las cámaras grabaron en las cuatro ocasiones al sátiro, pero iba tan tapado que era muy complicado reconocerlo. Tampoco dejaba huellas, así que la investigación de la Policía Judicial de Manacor ha sido larga y compleja. El lunes a las diez de la mañana, ocho agentes localizaron por fin al sospechoso, en una casa de Felanitx, y lo detuvieron. Durante este año y medio, el ladrón ha obtenido un botín de más de 30.000 euros, según denunció la víctima. En las cuatro veces que asaltó la tienda, la víctima interpuso después la correspondiente denuncia en el cuartel. El magrebí es muy violento y peligroso y le constan numerosos antecedentes por robos, posesión de marihuana, lesiones y peleas, entre otros delitos.