Agentes de la Policía Nacional desplegados en Son Gotleu. | Alejandro Sepúlveda

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Sorpresa mayúscula la que se llevó un albañil que estaba realizando una obra en el interior de un piso, ubicado en el pasaje Pico de Europa de la barriada palmesana de Son Gotleu.
El operario, en un momento dado, golpeó una pared de separación con el vecino colindante y la misma se vino abajo de forma parcial. El trabajador, desde su posición, pudo observar que el piso contiguo había una plantación de marihuana con todos los útiles necesarios para su cultivo.

Plantación

El albañil, muy sorprendido por el hallazgo, llamó a la Policía Nacional alertando de los hechos. Varias patrullas acudieron al lugar y se hicieron cargo de la investigación y se incautaron de la droga.

Unas horas más tarde, dos hombres consiguieron el teléfono móvil del operario (que reside en esa vivienda) y amenazaron de muerte. Es más, le exigieron que bajara a la calle que lo estaban esperando en el interior de un coche.

La víctima, lejos de bajar y enfrentarse a los dueños de la plantación intervenida, llamó de nuevo a la Policía Nacional contando lo sucedido. Mientras que llegaban las primeras dotaciones policiales, los narcotraficantes no dudaron en proseguir con sus amenazas de muerte. Incluso le cortaron el cableado eléctrico de la vivienda para dejarla sin luz y de esta forma ejercer mayor coacción.

Con suma celeridad, varias patrullas de personaron en el lugar localizando a uno de los dos presuntos agresores. Moisés S. S., de 29 años y nacionalidad española, fue detenido en posesión de un hacha con la que, presuntamente, había amenazado a su víctima. El segundo implicado, logró darse a la fuga y abandonar el lugar antes de que llegara la Policía Nacional.

Tras tomar declaración a la víctima y al acusado, los agentes responsables del caso, lograron identificar a la segunda persona. Se trata del hermano del primer acusado. Tras realizar varias gestiones, se logró localizar y proceder a su detención.

Todo apunta a que los dos hermanos eran los dueños de la plantación de droga y que por ese motivo habían vertido amenazas de muerte contra el vecino que de forma totalmente casual había dado la voz de alarma del cultivo.