Uno de los arrestados, entrando en la Jefatura policial.

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A la cárcel. El juez de guardia ordenó este el martes el ingreso en prisión del peligroso atracador en serie de mujeres mayores que atacaba a sus víctimas en portales de Palma. El Grupo de Investigación Centro detuvo al acusado y también se practicó el arresto de uno de sus cómplices, éste con una menor implicación en los asaltos.

Agentes de la Policía Nacional procedieron a la detención de dos jóvenes, de 22 y 23 años, de nacionalidad ecuatoriana y española, por más de 8 robos con violencia. Los hechos empezaron a producirse a mediados de septiembre y principios de octubre del 2020, cuando se denunciaron los primeros cuatro robos. En enero de 2021, se cometieron cuatro robos más y, el último asalto denunciado, fue el 2 de febrero. Todos los atracos se cometieron en las barriadas de la Calatrava, Son Gotleu, Arxiduc, polígono de Levante y Pere Garau, preferentemente por la mañana.

El principal investigado participó en todos los atracos, si bien en dos de ellos actuó con otra persona que también fue detenida. Los presuntos autores localizaban a sus víctimas y las seguían, buscando el momento más adecuado y siempre en los portales de las víctimas, ascensores o garajes.

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Después acometían a las víctimas, arrancándoles el collar que llevaban al cuello de un fuerte tirón. Algunas víctimas intentaban evitar el robo y en la medida de sus posibilidades forcejeaban pero debido a la edad de las mismas y a las características de los autores, resultaba un esfuerzo en vano.

La violencia empleada por el principal investigado, en alguno de los casos, fue desmesurada e innecesaria dada la poca o nula resistencia que solían oponer las víctimas. En uno de los robos, el ladrón agarró el fular que llevaba al cuello la víctima, estrangulándola al mismo tiempo que con la otra mano trataba de arrancarle la cadena de oro propinándole fuerte tirones, hasta que finalmente la pudo sustraer.

Además del daño físico y el miedo, las víctimas lamentan el daño afectivo por la pérdida de placas con imágenes de allegados ya fallecidos o de recuerdos familiares. Los agentes comprobaron que había vendido muchas cadenas y otras piezas a terceros. El juez de guardia ordenó ayer el ingreso en prisión del cabecilla.