Alfonso Robledo acudió a la Jefatura policial palmesana y presentó una denuncia. | Jaume Morey

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Lo que les faltaba. Con el sector sumido en el caos económico por las restricciones de la pandemia, la asociación de restauración de la CAEB ha sido víctima de un ‘hacker' informático que ha conseguido robarles más de 6.000 euros. El presidente de la agrupación, Alfonso Robledo, acudió este viernes por la mañana a la Jefatura de la Policía Nacional e interpuso una denuncia.

La estafa se descubrió el jueves, cuando un bufete de abogados que lleva el tema de las ayudas a los afectados de la COVID-19 de la restauración se puso en contacto con la asociación para comentarles que no había cobrado su minuta, que ascendía a más de 6.000 euros. Entonces, se dispararon todas las alarmas porque el pago real se había efectuado hacía diez días.

Piratas informáticos

Desde Restauración insistieron a los letrados que el pago había sido realizado e incluso les facilitaron una copia de la transferencia. En ese momento se descubrió el entramado: los piratas informáticos habían copiado la carta de la minuta de los abogados, pero había cambiado el número de cuenta, con lo que el ingreso se efectuó en una dirección bancaria ajena al bufete.

En un principio, no hay constancia de que hayan robado más cantidades a la asociación. Este viernes, con toda la documentación bancaria, el presidente de Restauración CAEB, Alfonso Robledo, acudió a la Jefatura de la Policía Nacional, para interponer una denuncia por el robo del dinero.

La asociación, que vive unos momentos complicadísimos, se enfrenta a otro mazazo: han perdido el dinero que debían ingresar a los abogados y ahora deberán hacerles un nuevo ingreso por esa cantidad. Por lo que el perjuicio económico ascenderá a 12.000 euros.

El Grupo de Delitos Informáticos de la Policía Nacional realizó este mismo viernes ímprobas gestiones para dar con los ‘hackers', aunque parece muy improbable que puedan recuperar el dinero.

La cuenta de los piratas está en un banco nacional

Los investigadores de Delitos Informáticos han confirmado que el banco donde se ingresó el dinero de la asociación de restauración es nacional. Al parecer, la cuenta bancaria de los ‘hackers' no ha podido ser congelada a tiempo y los ladrones informáticos han tenido tiempo de vaciar la cantidad. Ahora, la Policía Nacional trata de averiguar quién abrió la cuenta, aunque en estos casos suelen utilizarse empresas y sociedades pantalla y es muy complicado llegar a personas físicas. De momento, no hay imputados.