Medio centenar de jóvenes fueron este domingo identificados y propuestos para sanción tras saltarse las medidas de seguridad COVID y participar de una fiesta en una casa de campo ubicada en la carretera Ma-5013, en Sant Jordi. Desde el viernes, la citada finca se convirtió en el punto neurálgico de la diversión, fiesta y desfase. Según fuentes policiales, el macrofestival arrancó el viernes y tenía previsto prolongarse hasta este lunes por la noche.
La policía acudió al juzgado de guardia para solicitar autorización judicial para entrar y desalojar a los participantes por motivos graves de salud. La magistrada de Instrucción 5, en funciones de guardia, denegó la entrada alegando que no se estaba cometiendo delito alguno. Por ese motivo, los agentes del Grupo Alazán de la Policía Nacional, Patrulla Verde (Policía Local) e inspectores del la Conselleria de Turisme decidieron aplicar un plan 'B'.
Los policías tomaron por completo el control de las dos rotondas que separan la Ma-5013, es decir, la carretera de Sant Jordi a s'Aranjassa. Una vez allí, con rotativos luminosos interceptaban y registraban todos aquellos vehículos que entraban o salían de la fiesta. También pusieron puntos estáticos de vigilancia en la puerta de acceso y tenían policías de paisano escondidos entre los arbustos. De esta manera, pese a la negativa de la jueza, consiguieron presionar a los organizadores que, finalmente, desistieron en seguir con su particular festival.
Durante horas, los jóvenes que estaban dentro de la fiesta trataron de escapar corriendo campo a través, pero uno tras otro fueron cayendo. Hasta un total de 50 sancionados a los que hay que sumar los de los días anteriores.
Por parte del Govern, se sancionó al organizador por fiesta ilegal COVID y Patrulla Verde (Policía Local), por obstaculizar la labor inspectora y otra por actividad clandestina. El perfil de los asistentes a la fiesta era muy similar. Jóvenes 'fiesteros' y consumidores de sustancias estupefacientes. De hecho, el desfase que llevaban algunos de los chicos interceptados, era mayúsculo.
Los agentes también han descubierto que el organizador de la fiesta es el mismo que, en diciembre de 2020, ya montó una en un chalet en la carretera vieja de Sineu donde los jóvenes asistentes saltaban por los tejados al llegar los vehículos policiales.
El método utilizado para la organización del evento es siempre el mismo. Un perfil de Instagram organiza la fiesta y por mensaje privado, unas horas antes de comenzar, indica la ubicación. El mismo día de la fiesta, el perfil desaparece y con ello todos los mensajes. El precio de la entrada era de 15 euros y con ese dinero la organización colocaba una pulsera de acceso a la fiesta. La bebida y las drogas se pagaban a parte. Los agentes también detectaron que, para evitar el control policial, los organizadores de la fiesta clandestina habían montado un sistema de transfer. Los chicos eran convocados por diferentes redes sociales. El punto de encuentro era un descampado de la zona de la Casa Blanca. Una vez allí, un vehículo de la organización acudía a por ellos y los introducía en el festival.
14 comentarios
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Llamar DOMICILIO (odio las mayúsculas) al sitio donde se celebra una fiesta clandestina de varios días que se anuncia por redes sociales y en la que se desarrolla una actividad económica ilegal, es como ponerse a vender cogollos de marihuana en la puerta de los institutos envueltos como si fueran caramelos y llamarlos CHUCHES. Los delincuentes que organizan estas fiestas deben estar tronchándose de los jueces y de los políticos. Solo nos falta verles pillar cacho de los fondos de recuperación con una sonrisa de oreja a oreja
A ver, “Cuqui”. Si no tienes ni idea de Derecho, no opines. La jueza no puede autorizar la entrada en un domicilio si no existe un DELITO. Esto viene establecido en la CONSTITUCIÓN, y los delitos tipificados en el CÓDIGO PENAL. El estar de fiesta en plena pandemia conlleva sanción administrativa, no es un delito. Por tanto la policía solo puede o esperar a que salgan o preguntar a la gente que hay dentro si pueden entrar (obviamente no les dejarían).
Con jueces así te dan tantas ganas de seguir cumpliendo con las normas!!! (ironía on)., Ya solo 'fiesta ilegal" con o sin covid debe y se puede parar legalmente. No entiendo en qué se basaba está jueza! Menos más que la poli tenía un plan B. Ya ves que ganas de trabajar tendrá está gente teniendo jueces que les tumban su ttabajo de firma tan vil (investigación por las redes, ubicación, dispositivos, etc .) Enhorabuena a la poli por su empecinamiento!
Estaría sobando y la molestaron vamos regresando, en vez de progresar parásitos..
Se debería actuar con mano dura. Intervención masiva por los cuerpos de seguridad, multa elevada a todos los asistentes, penas de cárcel inmediata para los organizadores, recidivantes y narcotraficantes. Se debería implementar mecanismos de vigilancia electrónica de las redes sociales, poner fin a la creación de cuentas anónimas, usar geolocalización y big data para identificar y localizar a delincuentes. El orden y respeto de la ley es uno de los pilares fundamentales de la democracia.
Todos los empresarios de discotecas, bares, teatros etc que les impiden abrir sus negocios, tendran presente a la inclita jueza en sus protestas, no se puede ejercer peor la judicatura.
Estos eventos ilegales dejan por los suelos cualquier argumento del sector del ocio nocturno. ¿Acaso piensa alguien que a las discotecas la gente va a sentarse en una mesa con la mascarilla puesta a escuchar música a todo trapo y quedarse a mirar a los ojos del que se sienta enfrente? Se entiende porque no les dejan abrir.
Tal vez la jueza deba ir a la cárcel junto con el organizador de la fiesta, ya que se llevan tan bien.
Resulta increïble que en alguns àmbits penals imperi un creacionisme fantàstic mentres en aquests xous de desveri no aixequin el vel del delicte contra la salut pública (propagació deliberada del virus o tràfic de drogues) o la desobediència i a l'hora donin empara a negocis fora de tota legalitat sota la pressumpció que una finca on es reuneix un remat de centenars de tarats és un domicili privat, i a tot això al comú dels mortals ens tenen reclosos com apestats, és una infame vergonya.
la decisión de la señora jueza es alucinante...decir que no se hace nada ilegal ,cuando se esta incumpliendo el estado de alarma... es vergonzoso !!!