Un joven, de 18 años de edad y nacionalidad española, entró en la habitación de su hermana pequeña, le cogió su diario personal y comenzó a leerlo. En una de las páginas, la niña escribió que había probado las drogas. Este hecho enfureció al chico quien comenzó a pegarle una buena paliza a la menor. También le quitó su teléfono móvil y le rompió la tarjeta SIM. Acto seguido, salió a la calle donde se encontró a su padre y le contó lo sucedido. En ese instante, el progenitor la emprendió a golpes con la niña.
Ante tal episodio de violencia, un vecino que presenció los hechos acudió al lugar e intentó mediar para que no golpearan a la menor. En ese momento, padre e hijo, con ayuda del casco de una moto, comenzaron a darle golpes al vecino.
La Policía Nacional se personó en la vivienda y procedió al arresto de los dos varones.