Un tribunal de la Sección Segunda cree la versión del varón, defendido por el abogado Gaspar Oliver, y le exculpa del delito de agresión sexual del que fue juzgado y por el que la Fiscalía solicitaba para él 14 años de prisión. Sí le condena, no obstante, por un delito de coacciones al pago de una multa de 900 euros.
«Hola, hola, adiós, adiós»
Durante la vista, el procesado, de 41 años, explicó que conocía a la afectada por ser vecina y decirse «hola, hola, adiós, adiós» y que ella y sus hermanas le perseguían, negando cualquier relación sentimental con ella. La chica, ya mayor de edad, en cambio, relató que no sabía qué tipo de relación tuvo con el acusado, pero que se daban besos y que en 2016 le abordó en la calle, la llevó a su casa y le obligó a tener relaciones sexuales. Sobre esto el tribunal sostiene que la única prueba es «la declaración de la víctima» y añade que su relato «no aparece como suficientemente creíble».
La sentencia señala que «desde luego el contacto personal existió, pero sin embargo no resulta probado en qué consistió esa extraña relación», apunta el tribunal.
En noviembre de 2017 sí cree probado que el procesado le dijo en la calle «eres una puta, voy a enseñar fotos a tus padres, te voy a arruinar la vida». Por ello ha sido condenado a una multa de 900 euros.