Accidente, secuestro y extorsión. Un conductor, de nacionalidad española, circulaba tranquilamente por el Camí Salard de Palma. Justo al llegar a una rotonda, por causas que se desconocen y que están siendo objeto de investigación, tuvo una pequeña colisión contra un Renault Clio. En el mismo, viajaban dos varones de etnia gitana.
Nada más bajarse del coche, el hombre reconoció la culpa y les dijo «Lo siento mucho. Asumo toda la responsabilidad y mi seguro lo cubrirá todo».
Lo que a priori debía solucionarse con un parte amistoso de accidente de tráfico se complicó por la actitud de los dos ocupantes del Renault Clio. Nada más salir los dos jóvenes comenzaron a proferir todo tipo de insultos, amenazas y descalificaciones a la víctima. Ambos estaban muy nerviosos y alterados. «Ahora tienes que pagar la reparación. Nada de seguros, lo vas a pagar ahora y en dinero en efectivo o te arrepentirás».
Tras varios minutos de gritos y coacciones, uno de los jóvenes se subió en el coche de la víctima y le obligó a que le acompañara en contra de su voluntad. El conductor, era consciente de que le estaban secuestrando y que para conseguir ser liberado tendría que pagar una importante cantidad de dinero. A pesar de ello, no tuvo más remedio que cumplir con las indicaciones de su ‘secuestradores'. Acto seguido, condujeron los vehículos hasta un taller mecánico, ubicado en la calle Manuel Azaña de Palma. Una vez allí, los dos jóvenes hablaron con el responsable del taller y éste coincidió con ellos en que la víctima debía abonar 1.000 euros por la reparación. Al negarse y reclamar que fuera el seguro del vehículo el que se hiciera cargo, los dos varones de etnia gitana comenzaron a increparle y amenazarle, llegando a cogerle del brazo, zarandeándole y propinándole empujones.
En un momento de descuido, el conductor logró salir corriendo y refugiarse en un bar desde donde llamaron a la policía. Finalmente, ambos fueron detenidos y el juez envió a uno de ellos a la cárcel.
Concentración gitana en la puerta de la Jefatura de la Policía Nacional
Nada más producirse el arresto de los dos jóvenes por un presunto delito de detención ilegal, coacciones y amenazas, los familiares de los detenidos se concentraron en la puerta de la Jefatura Superior de Policía. Durante varias horas, se fueron agolpando familiares llegando a producirse una concentración gitana en los alrededores de la calle Simó Ballester. Algunos de ellos no llevaban mascarilla, no cesaban de gritar, los niños correteando por las aceras y realizaron corrillos para comer y merendar. Finalmente, varias unidades policiales tuvieron que acudir y dispersarlos. El enfado fue mayúsculo cuando conocieron la decisión judicial.
27 comentarios
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El comportamiento de estos dos gitanos fue absurdo. Y el de sus familiares, aparentemente tribal, también. Al parecer, ni los autores, ni su tribu aceptan las reglas de comportamiento civilizado. Ahora bien: que se hayan comportado como energúmenos no implica a toda su etnia. Es bastante probable que la información recibida por la tribu no fuera la correcta, y su habitual sensibilidad hacia cualquier actuación que ellos entiendan discriminatoria, aunque no tengan razón, ha podido enervarles. Los dos autores de la estupidez merecen lo que les vaya a caer.
Hay que hacer mucha limpieza.
No todos los gitanos son así, pero los de esta calaña son más racistas que el ku klux klan (todos sabemos que no nos respetan en absoluto sólo por no ser de su etnia), y nos llaman "cariñosamente" payos mientras que la gente decente se tiene que reprimir para no llamarlos por su nombre o sufrimos represalias. Ya está bien de permitirles todo, han tenido tiempo y ayuda de sobra para civilizarse: Muchos de ellos simplemente no quieren, por eso hay que meter a los de este tipo en vereda de una vez para que sus actos tengan las mismas consecuencias que para cualquiera y procurando que paguen de verdad, pues las multas y la cárcel se las pasan por el forro. Se ríen de nosotros.
Espero sentado la condena y repulsa por parte del Secretariado Gitano de estos hechos.
@Juan. Yo diría más ¿Apostamos a que ninguno de los dos gitanos tiene carnet de conducir?
Los ponía finos a base de palo, y si al palo le pones un alambre de espinos, no pasa absolutamente nada. Por favor, no me lo censores que sabes que piensas lo mismo que yo.
Basta ya de que campen a sus anchas. Esto no es el salvaje oeste y si no aprenden por las buenas tendrá que ser por las malas. Espero que pasen una buena temporada a la sombra.
Que triste todo. Pobre hombre. Y nadie salió a rescatarle. Castigo ejemplar para estos individuos. Yo tuve la enorme suerte de escapar de un secuestro express en Latinoamérica. Un taxista me decía que iba a enseñar la ciudad. Dije que no, y más tarde, el recepcionista del hotel me dijo que esos eran secuestradores express. Qué suerte tuve.
No se quieren adaptar, ni ahora ni nunca. A falta de educación, falta de convivencia. Eso sí, les alojamos en un piso y les damos una paga, hasta que encuentren trabajo, estamos de cachondeo. Si no quieren trabajar nunca.
Otra de esas noticias, como la de Cala Rajada del otro día, que a las tres líneas ya ves que va a ser de la etnia que no se puede decir...