La investigación se inició a raíz de informaciones y quejas procedentes de vecinos y comerciantes de la zona, que alertaban de un tránsito inusual de personas, así como de un incremento del consumo de marihuana en el barrio.
Tras varias semanas de seguimientos y vigilancias por la zona, los agentes acreditaron la existencia de un punto de venta de sustancias estupefacientes muy activo en el barrio de Sant Agustí.
Al lugar, acudían de forma diaria decenas de vehículos que, tras estacionar en la zona y permanecer escasos minutos en el inmueble mencionado, abandonaban el lugar de forma acelerada.
Entrada y registro
Se concretó la entrada y registro del domicilio para el pasado martes, cuando se detuvo al investigado y se intervino más de un kilogramo de marihuana dispuesta para la venta, balanzas de precisión utilizadas para la dosificación de la droga, así como más de 1.000 euros en efectivo.
Durante la entrada, los policías observaron como el ahora detenido intentó eliminar parte de la droga arrojándola por la ventana, si bien la misma fue recuperada.
Por tales motivos, los agentes detuvieron al varón, como presunto autor de un delito de tráfico de drogas.
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