Los hechos ocurrieron hacia las 06:30 horas del pasado lunes, cuando el 091 recibió una llamada avisando de que en un piso de la barriada de Foners estaban intentando ocupar una vivienda.
Una vez en el lugar los agentes se entrevistaron con el requirente, quien manifestó que había sido informado por unos vecinos que personas ajenas a la finca estaban tratando de okupar una de las viviendas, propiedad de un familiar suyo.
Los agentes accedieron al interior del edificio y una vez en la puerta del domicilio que habían intentado okupar, escucharon gritos provenientes del piso inferior, por lo que se apresuraron a acudir al lugar para comprobar lo que estaba sucediendo.
Al llamar a la puerta del piso de donde provenían los gritos, abrieron los moradores, un matrimonio alterado, que informó a los agentes que acababan de sorprender a un hombre en el interior de su vivienda, y que había accedido por el patio de luces, descolgándose desde un piso superior.
Por tal motivo los agentes entraron en la vivienda y localizaron a un hombre agazapado en una de las estancias, y que relató que había accedido a la de arriba en compañía de un amigo, fracturando la ventana del balcón.
Posteriormente los agentes comprobaron que en el piso al que habían intentado entrar, tenía una de las ventanas del balcón fracturada.
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La jueza ya los habrá dejado en libertad