El acusado, durante el juicio que se ha celebrado este viernes. | Alejandro Sepúlveda
Circuló cinco kilómetros en contradirección, bebido y con rastros de droga en la sangre. El conductor que mató a su hermano de 18 años, que iba como copiloto y que causó graves heridas a una joven en un accidente en la carretera de Inca ha aceptado una condena de ingreso en prisión: dos años y medio de cárcel. En el juicio, celebrado este viernes en un juzgado de Palma, la defensa ha alcanzado un acuerdo con la Fiscalía que reduce levemente la pena de cárcel y que, como accesoria, retira el permiso de conducir al acusado. La defensa intentará pedir la suspensión del ingreso en el juzgado que ejecuta la condena, aunque la condena supera el mínimo de ingreso salvo para adictos a las drogas. El acusado, aunque admitió todos los hechos, intentó poner una salvedad: «Drogas no tomé». Asume delitos de conducción temeraria, homicidio imprudente y lesiones por imprudencia grave.
2 comentarios
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Espero que su vergüenza y arrepentimiento por haber matado a su hermano de 18 años sea su prisión emocional y mental de por vida...
Sinceramente, si esto es justicia que baje Dios y lo vea. Ni la condena es suficiente, ni el atenuante deberia serlo.