Un hombre y su hijo, declarados culpables por un jurado popular, han sido condenados a penas de prisión permanente revisable por los asesinatos de un padre y dos hijos perpetrados en Cáseda (Navarra) en septiembre de 2018.
Estas penas, impuestas por el magistrado presidente del juicio con jurado popular son las primeras de prisión permanente revisable impuestas en la Comunidad Foral desde su instauración en el Código Penal en 2015.
En virtud del veredicto emitido por el jurado el pasado día 1, el juez, el presidente de la Sección Segunda de la Audiencia de Navarra, ha impuesto a Juan Carlos J.J., el autor de los cuatro disparos de escopeta, 20 años de prisión por el asesinato de Fermín Jiménez Echeverría, de 51 años, otros 20 años por la muerte de Cristian Jiménez Echeverría, de 16 años, y prisión permanente revisable por el crimen de José Antonio Jiménez Echeverría, de 29 años.
Al otro acusado, Emilio J.J., hijo pequeño del ejecutor material y quien le facilitó el arma homicida, le ha condenado a 15 años de prisión por cada uno de los dos primeros delitos de asesinato, y a la pena de prisión permanente revisable por el tercer delito, informa el Tribunal Superior de Justicia de Navarra.
Ambos, según consta en la sentencia, que puede ser recurrida ante la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Navarra, tendrán que cumplir un mínimo de 22 años de prisión para acceder al tercer grado, y para la suspensión de la ejecución del resto de la pena -la libertad condicional- se requerirá de un mínimo de encarcelamiento de 30 años.
Los dos condenados deberán indemnizar a los familiares de las víctimas con 961.247 euros.
El tercer acusado, Juan Carlos J.J., hijo y hermano de los procesados, resultó exculpado por el jurado de los delitos de asesinato. Fue declarado culpable de un delito leve de lesiones, por una bofetada que propinó a su cuñado, y ha sido condenado a una multa de 240 euros.
Las desavenencias conyugales existentes entre Julián José Jiménez Echeverría, hijo y hermano de las víctimas, y Amparo J.J., hija y hermana de los condenados, están en el origen del conflicto que acabó con la muerte por disparos de escopeta de Fermín Jiménez y de dos de sus hijos, José Antonio y Cristian.
En la determinación de las penas, el juez diferencia entre ambos y al padre, el autor material, le impone 20 años de prisión por los dos primeros delitos de asesinato, mientras que al hijo pequeño le condena a 15 años por cada uno, al entender que la culpabilidad del primero no es homologable a la del otro.
A los dos condenados les impone la pena de la prisión permanente revisable por el tercer crimen en aplicación de la reforma del Código Penal de 2015, en concreto del artículo 140 apartado 2: “Al reo de asesinato que hubiera sido condenado por la muerte de más de dos personas se le impondrá una pena de prisión permanente revisable”.
La ruptura matrimonial y un posterior intento de reconciliación de dos jóvenes, pertenecientes a dos familias gitanas, fue el origen de la reyerta que el 18 de septiembre de 2018 acabó con la muerte a tiros de tres personas y con la detención de otras tres, un suceso que conmocionó al municipio de Cáseda.
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