El arresto fue practicado por agentes de la Policía Nacional. | Alejandro Sepúlveda

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Escuchó ruidos en la terraza de su casa. No era un ladrón, era su exnovia con unas tijeras de podar setos en la mano, dando golpes en la cristalera y amenazando con matarlo.
Agentes de la Policía Nacional han detenido a una mujer de 29 años y nacionalidad española, acusada de un delito de allanamiento de morada y otro de amenazas de muerte.

Los hechos ocurrieron a las 4.40 horas de la madrugada de este lunes en la calle Bisbe Tomàs de Taxaquet de Palma. Hace unos meses, una pareja tuvo una separación bastante traumática. Ese día en cuestión, la vícitma escuchó ruidos que provenían del balcón de su vivienda. Acto seguido observó a su expareja sentimental en la terraza vertiendo todo tipo de insultos y amenazas de muerte contra él y contra la nueva amiga del chico. La víctima, según relató a los agentes responsables del caso, desconoce como pudo acceder hasta el balcón de la vivienda ya que el acceso al mismo es muy complicado y hay mucha altura.

El joven también se percató de que su exnovia portaba en su mano unas tijeras de podar setos con los que propinaba golpes contra la puerta del balcón y las cristaleras. La mujer estaba tratando de acceder al salón de la casa y por ese motivo, el chico comenzó a colocar muebles, sillones y el sofá en forma de barricada frente a la puerta de la terraza con la intención de corarte el paso.

En ese momento, una patrulla policial se personó en el domicilio y se interpusieron entre las dos partes en conflicto. El hombre, visiblemente afectado, comentó a los policías nacionales que, el miércoles anterior, ya había sucedido otro episodio similar y aportó un vídeo como prueba de la veracidad de su testimonio.

La actual novia de la víctima se tuvo que esconder tras la puerta

La actual novia del joven, por temor a su vida, tuvo que refugiarse detrás de una puerta de la habitación. La mujer sostiene que la ahora detenida tiene fijación contra ella y solicita una orden de alejamiento y protección. La policía descubrió que la novia celosa había escalado por la fachada.