El exjuez Penalva y el exfiscal Subirán, ambos jubilados. | Pere Bota
La incapacidad permanente absoluta que ha reconocido el Consejo General del Poder Judicial al juez Manuel Penalva y que un año antes recibió el exfiscal Miguel Ángel Subirán tiene un plus sobre una jubilación convencional. Ambos percibirán como prestación una cantidad que supera en cerca de 6.000 euros anuales la pensión que reciben un juez o un fiscal que acceden a la jubilación. El motivo es que la prestación que genera una incapacidad permanente no está gravada por el IRPF, como sí ocurre con las pensiones de jubilación. De esta manera, cobrarán de forma íntegra la prestación que es similar a la que recibe un magistrado que se ha jubilado. Cualquier miembro de la carrera judicial o fiscal que se jubila recibe la pensión máxima: 2.707 euros en catorce pagas. La diferencia deriva de ese trato fiscal.