La víctima de la agresión sexual denunció lo ocurrido una semana después en la Policía Nacional de Palma, donde reside. Los agentes avisaron a la Guardia Civil de Formentera para que procediera a la detención de los implicados, que viven allí. Los investigadores buscan a un tercer sospechoso, de la misma nacionalidad, que pudo haber participado y huyó a su país. El hombre se encuentra en busca y captura.
Los hechos denunciados se produjeron a finales de julio en una casa derruida de Sant Ferran. La víctima relató que sufrió una agresión sexual grupal, vejaciones y torturas.
Según su versión, la quemaron con un cigarrillo y una cuchara y también le obligaron a consumir distintos tipos de droga, como crack o cocaína, para quedar completamente anulada su voluntad y no oponer resistencia ante los asaltantes. Los agentes que acudieron al lugar para realizar una inspección ocular encontraron jeringuillas, un colchón viejo y una gran cantidad de basura acumulada.
La presidenta del Govern, Francina Armengol, ofreció a través de Twitter su apoyo a la víctima: «La Justicia debe imponer a los responsables la máxima condena», escribió.