Miguel Ángel, de 17 años, milita en las filas del Santa Mónica C.F. de la categoría juvenil. | Redacción Sucesos

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Miguel Ángel es un joven futbolista de 17 años que se recupera de una grave lesión sufrida durante un partido amistoso entre los equipos juveniles de Santa Mónica y el Recreativo de la Victoria. Silvia Ximelis, la madre del menor, ha interpuesto una denuncia contra el Santa Mónica C.F. por no auxiliar al futbolista y dejarlo desatendido durante más de dos horas sangrando por la nariz.

La denunciante, que tiene unas discapacidad de un 68 por ciento, afirma en su escrito acusatorio ante la Policía Nacional, que su hijo menor juega a fútbol en la categoría juvenil B. El pasado viernes, mientras se encontraba disputando un partido amistoso en sa Indioteria (Palma), en un lance del juego su hijo recibió una patada en el rostro de un jugador rival.

El deportista no recuerda si fue de forma intencionada o fortuita porque perdió la conciencia y comenzó a sangrar de forma abundante por la nariz.

Llamada del entrenador

La denunciante recibió la llamada del entrenador del juvenil A, que le informó de lo que había sucedido y que al tratarse de un partido amistoso no había asistencia médica en las instalaciones. Según la versión de la mujer, el entrenador le recriminó que no estuviera allí para hacerse cargo de su hijo y llevarle al médico. La mujer, discapacitada y con problemas muy serios de movilidad, enfurecida por la contestación y el estado de salud en el que se encontraba su hijo adolescente, decidió llamar por teléfono a la dirección de su club. «Cogió el teléfono el vicepresidente. Una persona encantadora que se interesó por el tema y ordenó de forma inmediata que llevaran a mi hijo al médico. Acto seguido, se disculpó en nombre del club y me dijo que pondría los hechos en conocimiento de la presidenta», añade Silvia.

Miguel Ángel, ingresó ese mismo día en la clínica Juaneda, donde fue intervenido quirúrgicamente de urgencia y donde le diagnosticaron la fractura de huesos propios nasales. Asimismo, el cirujano manifestó que, con total seguridad, el chico precisará de dos nuevas operaciones. Una, para poder respirar con normalidad y, una segunda, a efectos estéticos.

La presidenta del club, que es religiosa, llamó por teléfono a la madre y al niño para disculparse por lo sucedido. Tras interesarse por el estado de salud lamentó profundamente este incidente y se comprometió a llegar hasta el final de este asunto. El club Santa Mónica pertenece a la iglesia.

El obispo dedica una pregaria por la recuperación del jugador

Sebastià Taltavull, obispo de Mallorca, nada más tener conocimiento de lo sucedido contactó con la madre del jugador herido. El máximo responsable de la Iglesia de Mallorca lamentó las palabras del entrenador y se interesó por el estado de salud del adolescente. En la misa del domingo, el obispo hizo una pregaria especial para la recuperación del chico. También destacó el coraje de la madre que, a pesar de su discapacidad, está entregada en el cuidado de su familia.