Precisamente las olas se llevaron a dos jóvenes turistas húngaros en Cala Esmeralda (Santanyí). Como en el caso que nos ha sorprendido este jueves eran familia, en esa ocasión eran primos, y los hechos tuvieron lugar en octubre de 2019 cuando paseaban por la zona costera a pesar del fuerte temporal marítimo.
Así lo narraba en su crónica de Sucesos el redactor de Ultima Hora Guillermo Esteban.
El miércoles 23 de octubre, Katalin Orosz, húngara de 30 años, compartió en Instagram una fotografía de una cerveza Heineken que tomó en el restaurante Diferent, situado en la calle Toni Costa de Cala d'Or. La joven había llegado el día anterior a Mallorca con su primo Mihály Orosz, de 18 años. Minutos antes de las ocho de la tarde, una mujer llamó al centro de emergencias del 112 y alertó de la caída al mar de una pareja desde el mirador de la calle Mallorca, en Cala Esmeralda. «¡He visto cómo una ola tiraba al mar a dos personas!», dijo la testigo.
La Guardia Civil halló el cadáver del chico casi una semana después en Cala Serena (Felanitx). El de ella no apareció jamás.
Pero a veces la falta de conciencia de peligro no opera en este clase de situaciones. En ocasiones una simple mala coincidencia desencadena la fatalidad. Lo vimos en Cala Falcó (Calvià), un mes antes de los hechos antes relatados, cuando un hombre de 60 años perdió la vida tras ceder una barandilla y caer de una altura de 15 metros.
Un turista neerlandés había alquilado un lujoso chalet sobre unos acantilados. Por la tarde se encontraba en la terraza de la vivienda de alquiler vacacional, junto a la piscina y a uno de sus hijos se le cayó una pelota. El varón trató de recuperarla con un salabre (gambaner), se apoyó en una barandilla de aluminio que separaba la piscina del acantilado y parte de la estructura cedió. Cayó desde una altura considerable ante el horror de sus familiares.
Si bien se considera al Mediterráneo un mar tranquilo, cuando la situación meteorológica es adversa toda precaución es poca. En abril de 2013 Alexis Mariano Luca entró en una cueva medio sumergida y no salió de ella con vida. Sucedió en Cala Serena (Felanitx), y los equipos de emergencia lo buscaron sin descanso.
Al parecer un golpe de mar lo sorprendió en el interior de la pequeña gruta. Tiempo después la familia del infortunado lamentaba que «la cueva de Cala Serena en días de temporal puede volver a convertirse en una trampa mortal».
Otro fatídico golpe de mar se registró meses antes, en septiembre del año 2012, y mató a un niño en una cala de Manacor y a su padre al querer rescatarlo. Las olas se llevaron al pequeño, de nacionalidad británica y seis años de edad en Cala Antena, y así lo relató en su día Javier Jiménez, redactor jefe de este periódico.
El padre se lanzó al mar para salvarlo. Poco después, los dos estaban muertos (...) La familia inglesa había llegado a Mallorca hacía unos días, para pasar sus vacaciones en el hotel Balmoral, ubicado en Cala Antena, junto a Calas de Mallorca. Salieron de sus establecimiento hotelero los padres y sus tres hijos, y se dirigieron a las escaleras del hotel Chihuaua, emplazado cerca del suyo. Desde allí, tenían previsto disfrutar de la panorámica y tomar algunas fotografías, ya que el mar estaba embravecido y el oleaje rompía con fuerza contra las rocas. La playa estaba desierta, ya que lloviznaba, y una bandera roja alertaba del riesgo por el temporal y las fuertes corrientes.
Finalmente, un caso más antiguo que golpeó a la sociedad mallorquina y la dejó en shock hace ahora veinte años. Dos niños desaparecieron en el mar, cerca de Alcanada (Alcúdia) arrastrados por una ola. Así contó la noticia en aquel entonces Ultima Hora:
El equipo de los Geas de la Guardia Civil rescató el cadáver de uno de los dos hermanos que el domingo por la tarde desaparecieron en el mar, cerca de Alcúdia, al ser arrastrados por una ola. Se trata del cadáver de Àngel Gil Bonnín, de ocho años de edad, que fue localizado a unos cien metros de la costa.
El pequeño murió ahogado, al igual que su hermano Marc, de trece años, cuyo cadáver aún no ha sido encontrado. La búsqueda fue suspendida a mediodía porque los efectivos que participaban en el operativo estaban agotados. Las condiciones meteorólogicas no permitían seguir buscando y además el agua estaba muy fría. Esta mañana, si el tiempo mejora, se reanudará la búsqueda del otro niño desaparecido.
A pesar de estas experiencias, de las que a menudo no somos conscientes hasta que es demasiado tarde, aun hay quien ignora deliberadamente la prohibición del baño con bandera roja y asume un riesgo que es imposible de calcular. Para sí mismo y también para los demás.
7 comentarios
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Si hay una dana, bandera roja, olas de metro y pico y aun así te metes borracho en el agua sin conocer el mediterráneo, "imprevisto" no es... Es una desgracia, esta claro, pero peor hubiese sido que algún miembro del equipo del rescate hubiese perdido la vida salvando a estos inconscientes. Los equipos de rescate están para socorrer en situaciones (ahora si) imprevistas, no para cuando te juegas la vida de manera estúpida porque estas de super vacaciones.
PacoComo dice @Uep, no todos son de fuera. Aquí una amiga de Ángel Gil, el pequeño de los dos hermanos del último caso... Que con 8 años tuvo que aprender a las bravas lo peligroso que puede llegar a ser nuestro querido mar, incluso para buenos nadadores de la isla.
PacoTe equivocas Paco, no todos, el último caso de los dos hermanos eran Mallorquines, el mayor era muy amigo mío y fue un duro golpe para toda su familia y todo el pueblo. En paz descansen todos, del mar nunca hay que fiarse
Y si al mal tiempo le añades a gente que no ha visto el mar en su vida, desconocedora de lo bravo que llega a ser el Mediterraneo, y con ganas de salir, mirar y hacer fotos pues tenemos un cóctel fatal. Porque todos estos accidentes son con turistas o extranjeros, raro es que le ocurra a un local conocedor de su mar.
Al periodista le ha salido la vena novelesca. No totalmente exagerado, por lo que no lo criticaría más de la cuenta. Debemos respetar las situaciones de mal tiempo para minimizar las posibilidades de tragedia. DEP las personas fallecidas y un fuerte abrazo a familiares y amigos. Debe ser terrible lo que sufren ahora. :-(
Joer, paresse como si fueran a escrisbir un libro de miesdo , osye.