A primera hora de este lunes, los especialistas infantiles del hospital de referencia emitieron un informe en el que reflejaban unos pequeños hematomas, pero no hallaron lesiones compatibles con un presunto caso de maltrato infantil. Fuentes oficiales de Son Espases han confirmado a Ultima Hora que entienden el enfado de los progenitores, pero que «tuvieron mala suerte. Entraron un viernes por la mañana y a partir de las 15.00 horas y durante el fin de semana los especialistas y los técnicos del IMAS no trabajan. Hasta el lunes por la mañana no hemos podido hacer nada», concluyen desde el hospital de referencia. También sostienen que ellos se han limitado a cumplir escrupulosamente el protocolo con la finalidad de proteger en todo momento al niño.
Por otra parte, los padres siguen adelante con la denuncia interpuesta contra el personal sanitario por el trato dispensado, daños morales y físicos ocasionados. Nada más producirse este hecho, los progenitores tuvieron que ser atendidos en un centro hospitalario al sufrir una crisis de ansiedad al ser acusados, según su testimonio, «en falso» de un presunto delito de maltrato infantil.
Al final, se confirma que al bebé no le practicaron prueba alguna desde el viernes al lunes por falta de especialistas.