Policía Local de Llucmajor y Guardia Civil rodearon al sospechoso y tras varios minutos de tensión, lograron reducirle y proceder a su arresto.

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El mendigo, de nacionalidad polaca, que reside en Ses Coves de Son Verí vuelve a las andadas. A primera hora de este lunes, el indigente comenzó a lanzar piedras a los vecinos. Cuando los agentes acudieron al lugar, el okupa no dudó en recibirlos a pedradas y esgrimiendo un cuchillo de grandes dimensiones.

Policía Local de Llucmajor y Guardia Civil rodearon al sospechoso y tras varios minutos de tensión, lograron reducirle y proceder a su arresto. Se trata de una persona que habita en la cavidad y pese a que no ha cometido ningún delito -hasta la fecha- sí que los vecinos señalan que no les permite acercarse a la zona ya que les arroja agua de mar mezclada con sus propios excrementos.

La ocupación se inició en el verano del año 2018. Los vecinos de Son Verí Nou han hecho llegar al Ajuntament su preocupación y la inseguridad en la que viven con esta situación. Hace tiempo que el habitante de la cueva ha realizado pintadas sobre las rocas y en el paseo marítimo de la urbanización en las que alerta a los vecinos que no se acerquen hasta la gruta. El consistorio alegó en su día que la Demarcación de Costas les había dicho que no es una situación de su competencia. Por ello la manera de sacar a esta persona de la cueva es con un permiso de Patrimoni del Consell de Mallorca para restablecer la cavidad a su estado original. Las únicas acciones judiciales que se pueden tomar contra este individuo son las de un delito contra el patrimonio.

Ahora, tras intentar agredir a los agentes y lanzar piedras sobre algunos vecinos, el hombre fue detenido por atentado y amenazas.