Detenida en Tarragona Sara Gina Panitzke, buscada por Reino Unido por un fraude de más de mil millones de euros tras casi diez años en paradero desconocido. | Guardia Civil

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Sarah Gina Panitzke, la fugitiva más buscada de Reino Unido por un presunto fraude con el IVA de más de 1.000 millones de euros a través de la compraventa a gran escala de teléfonos móviles, fue detenida el pasado fin de semana en Santa Bàrbara (Tarragona) por la Guardia Civil, después de pasar casi diez años prófuga. La Audiencia Nacional ha ordenado su ingreso en prisión provisional, según adelantaron fuentes jurídicas. Agentes del Equipo de Huidos de la Unidad Central Operativa (UCO) la detuvieron el domingo por la mañana en Santa Bàrbara, una población de 4.000 habitantes de Tarragona. Panitzke, de 47 años, había sido localizada en 2015 en otra localidad, Olivella (Barcelona), pero detectó la presencia policial, cambió de apariencia física y consiguió permanecer en paradero desconocido otros siete años. Desde entonces se había convertido en una prioridad para las fuerzas de seguridad, que localizaron a la fugitiva en unos apartamentos a las afueras de Santa Bàrbara. Acusada de ser el 'cerebro' de una red de blanqueo con la compraventa de teléfonos móviles, fue arrestada el domingo por la mañana cuando salía a pasear a sus mascotas.

Tras su huida de Reino Unido, los principales indicios apuntaban a que podría ocultarse en España dados los lazos familiares y académicos que mantenía con nuestro país desde su adolescencia. Mientras estuvo oculta en Olivella (Barcelona), fue visitada por su marido los fines de semana entre grandes medidas de seguridad. Estas visitas tenían la finalidad de abastecer a la ahora detenida de todos los productos básicos, ya que apenas salía de su escondite para no levantar sospechas.

Renuncia a su extradición voluntaria

La detenida ya ha pasado a disposición judicial ante el magistrado de refuerzo del Juzgado Central de Instrucción Número 6 Joaquín Gadea. Durante la comparecencia de extradición, ella renunció a su traslado voluntario a Reino Unido, la fiscal pidió su ingreso en prisión provisional y el juez la acordó, indican las fuentes jurídicas consultadas. De acuerdo con la prensa británica, Panitzke era hasta ahora la única mujer en la lista de más buscados de la Agencia Nacional contra el Crimen (NCA, por sus siglas en inglés). Huyó en mayo de 2013, antes de que acabara el juicio en el que acabó siendo condenada en rebeldía. Según la Guardia Civil, Panitzke era la única integrante de una organización criminal formada por 16 personas que continuaba en libertad.

Dicha organización se dedicaba a la compraventa de teléfonos móviles, adquiridos en el extranjero sin IVA y revendidos en el Reino Unido, obteniendo con ello un beneficio estimado por el HMRC (HM Revenue and Customs) británico de más de un billón de libras esterlinas. Según los investigadores británicos, esta mujer era la persona encargada de blanquear las ganancias de la organización a través de múltiples empresas que poseía en España, Andorra y Dubai. Esta organización llegó a vender más teléfonos móviles en Reino Unido que todas las tiendas legales en conjunto, según añade la Guardia Civil. En agosto de 2013 se juzgó a los principales responsables de la trama y Panitzke no se presentó ante las autoridades, iniciando desde entonces su huida, por lo que fue condenada en rebeldía a ocho años de prisión por su responsabilidad en la citada organización.