Dos policías salen de uno de los edificios registrados en el barrio. | Alejandro Sepúlveda

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Uno de los cuatro detenidos en la redada contra el tráfico de heroína y marihuana en Son Gotleu ha ingresado en prisión. La jueza de Instrucción número 10 de Palma, ayer en funciones de guardia, dejó en libertad a otros dos arrestados y el cuarto quedó libre el viernes pasado. La identificación de compradores con heroína en los últimos meses reveló que esta droga ha vuelto a las calles de Palma «con fuerza», según informó la Policía Nacional ayer en una nota.

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El segundo asalto de la ‘operación Krepis' de la Policía Nacional, con la colaboración de la Policía Local, se saldó con la detención de cuatro hombres de nacionalidad nigeriana de entre 35 y 45 años. Los traficantes guardaban y preparaban las dosis de droga en dos pisos de Son Gotleu y después la vendían por el barrio tras esconderla en las papeleras, bajos de vehículos o en adoquines levantados.

Habitáculo

Los agentes hallaron en uno de los domicilios registrados un habitáculo oculto en el que los traficantes guardaban la heroína y el dinero que obtenían por su venta. Los investigadores se incautaron de cerca de 15.000 euros procedentes de la venta de heroína y marihuana. La primera fase de la ‘operación Krepis' se inició el pasado octubre, cuando los policías detuvieron a diez personas y obtuvieron información sobre el grupo que había monopolizado la comercialización de heroína en el barrio. Eran pequeñas ventas, pero constantes. Los agentes decidieron realizaron vigilancias discretas para asestar un nuevo golpe al tráfico de esta droga y desarticular dos pisos francos en los que se preparaban las dosis.

El apunte

Preparaban dosis de 5, 10 y 20 euros para los consumidores

Los traficantes preparaban dosis de 5, 10 y 20 euros que luego suministraban a los consumidores. La droga la escondían en papeleras, bajos de vehículos y adoquines levantados de las calles. Este sistema les permitía no acudir de forma reiterada a los pisos francos y evitar ser interceptados por la policía. Durante las labores de vigilancia, los agentes intervinieron dosis de tamaños y colores diferentes. Los investigadores prevén nuevas detenciones en las próximas horas. La ‘operación Krepis II’ continúa abierta.