Tal y como adelantó este miércoles en primicia Ultima Hora, de momento, los agentes no han podido contactar con el político, que además es propietario de una cadena de supermercados muy popular y lleva un altísimo nivel de vida. La víctima, una conocida mallorquina nacida en Canadá de 47 años, se encuentra en la actualidad viviendo en Miami, donde pasa largas temporadas. Los seis detenidos en la ‘operación Pantera' son Mario E.G., dueño de la empresa de escoltas Group Kougar; los guardias civiles Carlos P.G, Javier H.F., Alberto T.H y Rafael F.M., y el vigilante César I.V. También han sido imputados el propio Martinelli, José S.M., Pedro G.F., Juan Manuel V.P. e Iván Carlos A.M. La mujer interpuso dos denuncias, el 30 de julio de 2020 en la Policía Nacional y el 10 de agosto en la Guardia Civil del Pont d'Inca, explicando que unos agentes la seguían las 24 horas del día durante su estancia en Mallorca. La señora llegó el 5 de julio y poco después detectó que la espiaban. Los seguimientos se prolongaron hasta el 11 de agosto, cuando se marchó a Italia, para huir del supuesto acoso que sufría.
La mujer llegó a temer por su integridad física, según consta en su denuncia, y estuvo a punto de sufrir accidentes de tráfico cuando la seguían los coches de la empresa de escoltas. «Corre como Alonso», dijo uno de los investigados en un chat de Whatsapp durante una persecución por la salida de Portals Nous a la autopista. Ya desde el principio, la denunciante señaló a Mario E.G. como responsable del espionaje que estaba padeciendo y aseguró haber sufrido amenazas por su parte. Además, desveló que quien financiaba todo el operativo contra ella era su pareja sentimental, Ricardo Martinelli, expresidente de Panamá y dueño de las compañía Súper 99, de supermercados.
Móvil intervenido
El caso dio un vuelco cuando el Servicio de Información y Asuntos Internos intervino el teléfono móvil del guardia civil Javier H.F., que proporcionó información clave sobre las semanas que duró el espionaje ilegal en el verano de 2020. Se descubrió que los acusados habían creado tres grupos de Whatsapp, bautizados como ‘Op. Cacatúa' y que habían compartido información que confirmaba que el seguimiento fue ilegal y que, además, utilizaron balizas o geolocalizadores, pegados al coche de la mujer, para rastrear todos sus movimientos. También Martinelli la tenía controlada a través de un dispositivo instalado en su teléfono móvil.
Silencio
Por otra parte, este miércoles pasaron a disposición judicial los seis detenidos. El primero que desfiló ante la jueza de Instrucción número 2 de Palma, en funciones de guardia, fue el vigilante de seguridad, asistido por la abogada Maria Pons, que se acogió a su derecho de no declarar y quedó en libertad al mediodía. El guardia civil Alberto T. también guardó silencio y salió libre. El propietario de la empresa de seguridad Mario E. y el agente Carlos P., ambos defendidos por el letrado Toni Fuster, declararon que fue el propio Ricardo Martinelli quien les contrató para que realizaran labores de vigilancia y protección de la mujer, pero en ningún caso de espionaje. Ella sabía que la custodiaban, según los investigados. Los agentes Javier H. y Rafael F., representados por Álvaro Martín, ofrecieron versiones similares. La jueza dejó en libertad a cuatro de los detenidos y por la noche acordó el ingreso en prisión del dueño de la empresa de escoltas y de uno de los guardias civiles, JavierH.
El informe de Asuntos Internos de la Guardia Civil recoge que la mujer fue objeto de seguimientos y vigilancias durante casi la totalidad de las veinticuatro horas del día. Desde el 8 de julio, día que crearon el primer grupo de Whatsapp, hasta el 2 de agosto, fecha en que se dejó de emitir mensajes en el tercer grupo de la aplicación de mensajes. Los responsables de la investigación indican que la presunta organización criminal está compuesta «por un elevado grupo de personas, que disponen de armas, al menos los guardias civiles, además de medios tecnológicos que facilitan la ejecución de los delitos y la impunidad de los mismos».
Ricardo Martinelli habría pagado una cantidad económica desconocida a la supuesta organización a través de transferencias bancarias. A las 22.30 horas del 8 de julio de 2020, el político panameño envió un mensaje por el grupo de Whatsapp en el que solicita el número de cuenta para abonar una parte de los servicios. En la trama había una jerarquía, según los encargados del caso, que queda patente desde el primer momento cuando se crea el grupo de Whatsapp y van identificándose los componentes del mismo. Se autodenominan Puma y después el orden jerárquico que ocupan dentro de la organización. El primer escalón lo ocupaba Martinelli, que se hacía llamar ‘Zeus' o ‘RM'.
El segundo de a bordo era Mario E., que actuaba bajo el indicativo Puma I y el guardia civil Carlos P. se bautizó como Puma II hasta que por razones desconocidas el 14 de julio de 2020 no continuó con las actividades y fue relevado por otro agente:Alberto T. Ambos fueron los que mantenían a partir de entonces la comunicación con el expresidente panameño y transmiten sus indicaciones al resto de Pumas. Los detenidos utilizaban un lenguaje codificado para identificarse cada uno de ellos. Son técnicas propias de las fuerzas y cuerpos de seguridad, «quizás adiestrados por los guardias civiles que componen el grupo». Los seis Pumas fueron cazados el pasado lunes por el Servicio de Asuntos Internos de la Guardia Civil, en colaboración con la Comandancia de Balears. La titular del Juzgado de Instrucción 2 ordenó enjaular a dos que ayer por la noche ingresaron en el centro penitenciario de Palma.
El apunte
Amplia repercusión de la noticia en los digitales de Panamá
El apunte
Los wasaps del grupo ‘Ops Cacatúa’: «Zeus autoriza alquiler de bote»
4 comentarios
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Tolo HernándezTe equivocas. Ricardo Martinelli fundó el partido político de centro derecha Realizando Metas. La popularidad de Martinelli ha quedado afectada por su presunta relación con diversos escándalos de corrupción, incluye evidencia de ser parte de un escándalo de sobornos junto con Valter Lavítola, asistente del primer ministro italiano Silvio Berlusconi, y que fue procesado penalmente por autoridades italianas. Martinelli ha negado las sospechas y dijo el hecho como un "rumor" o una "telenovela".45 También se le ha criticado por tomar una posición de derecha, avanzardo la política internacional del país al tener una postura abiertamente pro-israelí y rival a los gobiernos de izquierda en América Latina que escaló en una crisis diplomática en las postrimerías de su gobierno en 2014 . Se abrió una investigación contra Martinelli, con el voto unánime de todos los magistrados de la Corte Suprema de Justicia, por “presuntos delitos contra la administración pública”. Sin embargo, Martinelli había salido horas antes de Panamá rumbo a Ciudad de Guatemala, sede del Parlamento Centroamericano (Parlacen), del cual se desempeña como diputado y, como tal, argumenta que tiene competencia en materia penal, que en 2012 calificó como "cueva de los ladrones"; Apoyándose en que como expresidente es diputado del Parlacen, denunció en duros términos al actual gobierno y acusó al presidente Varela de querer asesinarlo, sin embargo el pleno del Parlacen afirmó que no tenía inmunidad, ya que si el Nacional La Asamblea de Panamá no otorgó inmunidad parlamentaria a los diputados locales, el Parlacen tampoco. Tras denunciar ante el Parlacen lo que calificó como una persecución en su contra, Martinelli se refugió en Miami. Martinelli tiene procesos abiertos por espionaje e interceptación telefónica de más de 150 personas durante su mandato, la mayoría opositores (entre empresarios, periodistas independientes y magistrados). Debido a que aún se encontraba en Estados Unidos y no asistió a la audiencia preliminar el 11 de diciembre de 2015, fue declarado en rebeldía por el juez de garantías Jerónimo Mejía y acudió al pleno de la Corte Suprema de Justicia de Panamá. sobre si Martinelli sería llamado a una audiencia, ordenando su "arresto provisional" el 21 de diciembre. El 12 de junio de 2017, Martinelli fue arrestado en Coral Gables en el sur de Florida luego de una orden de arresto provisional emitida por el Departamento de Justicia de los EE. UU. en respuesta a una solicitud de Panamá y estaba programado para comparecer ante el Tribunal Federal.
Ramón GarcíaAmen bro, pero es de izquierdas.
El político es el típico multimillonario de derechas que se las da de católico y no es más que un consentido que se cree por encima de bien y del mal, y sobretodo por encima de las mujeres. Esto no es nada nuevo.