Silvia Idalia Serrano, de 34 años, se encuentra «intubada y sedada» desde hace casi un mes en La Paz. | Efe

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La vida de Silvia Idalia Serrano, de 34 años, se truncó el pasado 29 de abril, el día que decidió pasar por el quirófano en una clínica privada de Madrid para someterse a una operación estética. Nada tenía que ir mal, pero la mujer, californiana de nacimiento pero residente desde hace varios años en Palma, acabó una semana después en la UCI del Hospital La Paz y allí se encuentra a día de hoy debatiéndose entre la vida y la muerte tras sufrir un shock multiorgánico provocado, presuntamente, por mala praxis durante la operación. Una hermana de la perjudicada viajó desde Estados Unidos para estar con ella, pero, por motivos laborales, solo se pudo quedar una semana. Quien no se ha separado en ningún momento de Silvia es su pareja, Dani. La familia de Silvia ha puesto el asunto en manos de la abogada mallorquina Mar de la Loma, que ya ha interpuesto una denuncia contra la clínica de cirugía plástica en un juzgado de guardia de la capital y está a la espera de que se acepte y se incoen diligencias, aseguró este a Ultima Hora Dde la Loma.

Silvia se instaló en Palma hace ahora unos cinco años. Muy social y apasionada de los viajes, se dedicaba a impartir clases particulares de inglés. Meses atrás buscó por internet una clínica para hacerse unos retoques estéticos y encontró una en Madrid que colmaba sus aspiraciones. Le hicieron un presupuesto y le pareció bien. Quería hacerse una reducción de pecho. Por un poco más de dinero le ofrecían una liposucción y transferencia a glúteos. Y aceptó. El 29 de abril entró en quirófano y allí estuvo durante tres horas y media. Nada hacía pensar lo que vendría. Un día más tarde recibió el alta. Y 24 horas después empezaron los problemas. Acudió a urgencias, acompañada por su pareja, en el hospital donde fue operada y «le dijeron que tenía que comer, que no pasaba nada», relata la abogada de la familia.

En ese momento la mujer sufría fiebre, vómitos, mareos y desmayos. Tras realizarle una analítica en un hospital, fue derivada de inmediato a La Paz. Era el día 6 de mayo. Y desde entonces se encuentra allí ingresada en la UCI. «Intubada y sedada», apunta De la Loma. Silvia Idalia presenta «necrosis en todas las zonas en la que le tuvieron que abrir para llevar a cabo la operación», señala la abogada, que no tiene dudas de que la infección tuvo lugar en el quirófano. Además señala que la desatención días después, a pesar de los evidentes problemas que presentaba la mujer, «fue brutal». Por ambas cosas decidieron interponer la denuncia contra la clínica privada. Mientras, Silvia intenta aferrarse a la vida.