Condenados dos empresarios por un grave accidente laboral en Palma

Los hechos juzgados sucedieron el 29 de abril de ese año sobre las 14.00 horas en el Polígono de Son Castelló. En ese momento, el accidentado prestaba servicios laborales como peón. Su labor consistía en pintar de nuevo de color negro el techo de la nave y de ese modo eliminar las manchas, siendo así que, para evitar salpicaduras en las paredes, desde un andamio colocaba protecciones de plástico que después retiraba cuando pasaba a trabajar en otra zona. El andamio empleado fue facilitado por la empresa principal a la subcontratada, este fue montado por personal no especializado.

Dicha estructura, contraviniendo de forma manifiesta la evaluación de riesgos laborales, no cumplía las medidas de seguridad oportunas. En un momento, por la falta de estabilidad, el andamio colapsó provocando que el trabajador se precipitara al suelo desde la plataforma a una altura de 2,2 metros. A consecuencia del impacto, el accidentado se rompió un dedo y sufrió una grave fractura en el cráneo. El hombre necesitó casi cinco meses para curarse, estando 2 días en estado crítico.

La Fiscalía acusaba a los dos empresarios de un delito de lesiones por imprudencia grave y contra los derechos de los trabajadores, debido a que se desentendieron totalmente de los posibles riesgos laborales que conllevaba la obra. Inicialmente, la acusación pública solicitaba para los procesados sendas penas de dos años y tres meses, pero después que los abogados defensores negociaran con la Fiscalía, se rebajó la condena. Los acusados aceptaron la pena y no entrarán en prisión al no contar con antecedentes penales.