Punta Ballena, Martín Ros García y las avenidas de Magaluf y de s'Olivera han sido el escenario de violentos enfrentamientos entre taxistas, porteros de seguridad y turistas británicos en su gran mayoría. La polémica localidad de Calvià vuelve a estar en el punto de mira internacional.
En el primero de los casos, las cámaras de seguridad de una discoteca, ubicada en la avenida de s'Olivera, en pleno epicentro de Magaluf, recogieron el enfrentamiento que tuvo lugar días atrás entre un portero de seguridad y un joven de la barriada de Corea, en Camp Redó (Palma). El motivo de la disputa se remonta a unos incidentes ocurridos meses antes con un familiar en el citado establecimiento.
Agentes de la Guardia Civil están al frente de la investigación. Las primeras hipótesis del caso apuntan a que se trata de un intento de ajuste de cuentas. Hace aproximadamente dos meses, unos jóvenes de etnia gitana de Corea tuvieron problemas con trabajadores del local. Los familiares prometieron venganza y, presuntamente, amenazaron a los camareros y al personal de seguridad de que «esto no iba a quedar así».
Fue por ese motivo, que un joven, familiar de los chicos, irrumpió en la discoteca con la intención de agredir a los empleados. Lo que no esperaba es la respuesta de los responsables de seguridad. Un portero de gran corpulencia física le propinó un aluvión de golpes. En las imágenes se aprecia cómo el trabajador de seguridad lanza más de una veintena de puñetazos y la gran mayoría de ellos alcanzan el rostro del joven visitante. A pesar de la intensidad y fuerza con la que le golpea, el hombre aguanta la andanada sin perder el equilibrio.
El segundo incidente, el más mediático del verano, fue la brutal agresión a un taxista en la madrugada del pasado 23 de agosto en la avenida de Magaluf. Alrededor de las 02.00 horas, tres jóvenes británicos que se encontraban junto a un cuarto de vacaciones en la Isla, se lanzaron sobre el capó del vehículo. Gabriel Fabián Callero, argentino de 57 años, se bajó del taxi para recriminarles su acción y uno de ellos le dijo que era una broma. Cuando el taxista se giró para dirigirse a otro de los jóvenes recibió dos puñetazos que le tumbaron. Una vez en el suelo, el agresor, un ingeniero naval, continuó propinándole golpes. Puñetazos y patadas. «Nunca vi a unos tipos que se ensañaran tanto con alguien», declaró la víctima el día que acudió al juzgado a ratificar su denuncia y a que le explorase un médico forense.
Gabriel Fabián, un hombre de más de 120 kilos de peso, ha trabajado como portero en locales de ocio nocturno de Magaluf entre 2003 y 2017 y se ha visto implicado en numerosos altercados, pero nunca vio nada igual. «Cuando me pegó los dos golpes y caí yo todavía estaba consciente. Yo pienso que ya no era para más. Cuando uno se pelea en la calle y la otra persona se cae ya está. La pelea se terminó y estos tipos siguieron. En diciembre de 2006 me rompieron una botella en la cabeza, me cortaron y me dejaron una oreja colgando, la pasé chunga también».
La Policía Local de Calvià y la Guardia Civil detuvieron a dos jóvenes británicos, de 21 y 22 años, como presuntos autores de la brutal paliza que fue grabada por varios testigos con sus teléfonos móviles. El juez de guardia, tras escuchar todas las versiones, dejó en libertad a los agresores y les impuso una fianza provisional de 7.000 euros para asegurar la futura indemnización de la víctima.
El tercer grave altercado que también fue registrado en imágenes se produjo en la madrugada del 24 de agosto en la calle Martín Ros García. Unos jóvenes británicos se enzarzaron en una pelea. Uno de los chicos llevaba una barra de hierro con la que agredió en repetidas ocasiones a sus compatriotas. En uno de estos ataques, el presunto agresor perdió la verticalidad y le arrebataron el arma. Obtuvo respuesta. A consecuencia de los golpes que recibió, el inglés quedó tendido en el suelo inconsciente y con el rostro ensangrentado. Varias amigas trataron de ayudarlo hasta la llegada de una ambulancia. Agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil se hicieron cargo de la investigación de la agresión y están analizando los vídeos grabados por varios transeúntes.
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Al margen de los incidentes mencionados, de los que se han publicado y difundido vídeos en redes sociales, se han producido otros altercados violentos. Como por ejemplo la detención de un portero de una discoteca de Punta Ballena acusado de hacer un mataleón a un cliente. La Policía Local detuvo al empleado del establecimiento tras dejar inconsciente al turista, de nacionalidad española, porque estaba bailando con una camarera. La imagen del principal núcleo turístico de Calvià ha dado la vuelta al mundo mostrando su peor cara. Por enésima vez.
10 comentarios
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Pues unos dirigentes de un partido dicen que tienen la solución, son de un partido de derechas más a la derecha pero tampoco tanto, lo que ocurre es que no se atreven a ir a ponerla en práctica. Saludos.
Som i SeremSi pero española, que nos conocemos......
El ayuntamiento de Calviá que es de los mas ricos de España debería ir expropiando todos los locales de copas, pagando el justiprecio como marca la ley y convertir Punta Ballena en zona verde, para solaz y disfrute vacacional de gente normal, familiar, tanto nacional como extranjera. No puede ser el centro europeo de borrachos , drogatas, delincuentes, y demás fauna que viene a hacer aquí lo que en sus países no se les ocurriría, ni se lo permitirían. ¿No se está recaudando por la ecotasa?, Pues eso.
Pero, no tenemos un problema de masificación? Y si se empezará por cerrar los establecimientos de ocio/desmadre de Magaluf y Arenal y los que buscan este tipo de entretenimiento debieran buscarse otro destino vacacional, de cuánto se reduciría dicha masificación y su impacto sobre territorio/recursos? Si hay que reducir la llegada de turistas a la roqueta, se debería empezar para este tipo de turista en concreto.
Magaluf ha de desaparèixer, pot tornar a ser un bosc
Puede que esto le guste a la gente y el año que viene vengan más porque les gusta emborracharse, y pelearse.
Tienen más peligros los gorilas de Magaluf que la inmensa mayoría de los cientos de miles de jóvenes que van a pasar este verano por ahí. Y por cierto, ¿tienen papeles para trabajar en España todos esos porteros y los que trabajan en los baños? Todos son negros y parecen contratados y traídos de los suburbios del Reino Unido. ¿Tienen papeles? Porque quizá haya que recordar recordar a nuestras autoridades que hay un Brexit de por medio, que esperemos no funcione sólo en una dirección.
Lista negra i que no tornin. Turisme de qualitat!!
Mientra este la izquierda gobernando Magalull sera un campo de batalla porque cuando la derecha hace una propuesta de endurecer las penas para los matones, delincuentes, carteristas, violadores y ocupas las izquierdas dicen NO. Por tanto las izquierdas estan fomentando el mal en nuestras islas y en España entera.