Imagen de uno de los 90 revólveres que hay en subasta. | Isaac Hernández

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Más de un centenar de personas han acudido este lunes a la Comandancia de la Guardia Civil de Baleares en el primer día de exposición de la subasta pública de armas. Aficionados a la caza, coleccionistas, tiradores deportivos y algunos curiosos han podido ver los 1.102 artículos que el próximo 14 de noviembre se destinarán al mejor postor a sobre cerrado. Unas armas que en muchas ocasiones esconden una historia detrás. Es el caso de Jaume Llompart, un aficionado a la caza que este lunes ha pasado por la sala de exposiciones para buscar un arma con un gran valor sentimental: «Vengo a ver si encuentro la escopeta de un primo mío que falleció en un accidente. Significa mucho para mí».

Jaume Llompart, durante la exposición de armas que hay en subasta.

El lote que sale a subasta contienen 742 escopetas, 70 carabinas, 37 armas largas rayadas -rifles-, 155 pistolas, 90 revólveres y ocho de otras categorías. Se trata de la última subasta, tras más de 30 años, que se llevará a cabo en Baleares después del cambio en el Reglamento de Armas de noviembre de 2020. A partir de ahora, las armas que se depositen en las intervenciones de la Guardia Civil de las islas, cuando cumplan las condiciones y los plazos establecidos por el Reglamento, serán directamente destruidas. «Sabe mal que se terminen este tipo de subastas. Es un desperdicio que se vayan a destruir tantas armas que todavía pueden ser de utilidad», manifestaba Paco, aficionado a las armas, este lunes por la mañana en la sala de exposiciones de la Guardia Civil.

Los precios de salida de los lotes y la hoja de condiciones para participar en la subasta son facilitados en el lugar de la exposición, todo ello conforme a la normativa vigente fijada por la Dirección General de la Guardia Civil. En el listado se pueden encontrar precios muy variados y vienen fijados por los propietarios de las armas. Uno de los requisitos para asistir y pujar en esta cita es tener licencia de armas. La mayoría de armas que salen a subasta proceden de intervenciones de la Benemérita, de personas que pierden el permiso, que cambian de arma o que las heredan de algún familiar que ha fallecido. Ninguna se ha visto envuelta en un crimen. «Es el último año y hay que aprovechar. Vengo cada año, para mí es sagrado. Soy coleccionista y vengo primero de todo a ver y luego igual ya compro o no. Aquí la gente viene a curiosear», explicaba este lunes frente al listado de precios el coleccionista José Almansa.

La exposición pública antes de la subasta se ha iniciado este lunes y se prolonga hasta el viernes 11, de 9.00 a 13.00 horas, en las dependencias de la Comandancia palmesana, situada en el número 10 de la calle Manuel Azaña.