Los dos empresarios se sentarán en el banquillo de los acusados en un juzgado de lo Penal de Vía Alemania, en Palma. | ALEX SEPULVEDA

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Los propietarios de una lavandería de Manacor se enfrentan a sendas penas de dos años de prisión por un grave accidente laboral que tuvo una de sus empleadas en mayo de 2019. La mujer sufrió la amputación de una mano tras un incidente con una máquina calandra que, según la Fiscalía, no se encontraba en buen estado y que había sido adquirida de segunda mano un año antes del suceso. Además de la pena de cárcel por un delito de lesiones por imprudencia grave, también se exponen al pago de más de 100.000 euros en concepto de responsabilidad civil en favor de la perjudicada. Los dos procesados, que son familia, se sentarán en los próximos días en el banquillo de los acusados en una sala de lo Penal de Vía Alemania, en Palma.

El incidente, tal y como detalla el Ministerio Fiscal en su escrito de acusación, se remonta a la mañana del 8 de mayo de 2019. La perjudicada, de 60 años, introdujo una funda nórdica en la máquina calandra –una plancha de grandes dimensiones utilizada en las lavanderías industriales–. Durante el proceso de avance de la funda, la empleada se atrapó los dedos de la mano izquierda mientras trabajaba con la derecha para colocar un botón para que el edredón se introdujera de manera correcta.

En ese momento el sistema de paro y retroceso de la plancha industrial no respondió y la máquina no se detuvo automáticamente hasta que una compañera pulsó el botón de paro de emergencia. Como consecuencia de este suceso, la mujer sufrió un traumatismo por aplastamiento de la mano izquierda con quemadura, que requirió cinco cirugías y finalmente la amputación.

La acusación pública considera que los dos procesados eran conscientes de los problemas que tenía la máquina y que anularon el listón de protección de la calandra, el paro y marcha atrás. Asimismo, no ofrecieron ninguna formación específica a los trabajadores en su manejo y no pusieron a su disposición el manual de uso e instrucciones. Tampoco, relata la Fiscalía, elaboraron un plan de mantenimiento periódico de la plancha industrial. Por todo ello se les responsabiliza del accidente laboral que le costó la amputación de una mano a una de sus empleadas.