La Policía Nacional y Policía Local, desplegada en las sucursales okupadas para evitar altercados y nuevos enfrentamientos. | Alejandro Sepúlveda

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Nuevo episodio violento en Palma. En la madrugada del lunes al martes, agentes del Cuerpo Nacional de Policía y la Policía Local de Palma tuvieron que intervenir de nuevo en otra violenta pelea entre jóvenes. En esta ocasión, un grupo bastante numeroso de 'residentes' en la sucursal bancaria de San Fernando acudieron provistos de palos, cadenas y machetes hasta las dependencias de una entidad bancaria okupada en la calle Joan Crespí de Palma donde mantuvieron un duro enfrentamiento con los 'inquilinos' de allí.

Según fuentes próximas al caso a las que ha tenido acceso Última Hora, el motivo de la reyerta es una deuda de unos 300 euros vinculados a la venta de droga. En torno a las 23.30 horas del lunes, unas ocho personas se personaron en Joan Crespí buscando al presunto deudor. Al no encontrarlo, no dudaron en reventar por completo el interior de la sucursal y destrozar todos los objetos y mobiliario que había en el lugar.

Los vecinos, al detectar la presencia de los jóvenes violentos alertaron a la Policía Nacional quienes movilizaron un gran número de efectivos y blindaron la zona para evitar nuevos enfrentamientos. En estos momentos, los investigadores tratan de localizar a los chicos que participaron en la reyerta ya que todos son conocidos y tienen antecedentes policiales. Los vecinos cargan duramente contra las autoridades judiciales y políticas al entender que esta situación está totalmente fuera de control. «Dejan 'vendidos' a los policías que una y otra vez detienen a los delincuentes y a los diez minutos están en la calle de nuevo», añade Fernando, uno de los vecinos afectados de la zona.

Por otra parte, los agentes responsable de la investigación prestan especial atención a los dominicanos llegados desde Barcelona en un vuelo previsto que fuera de ida y vuelta para el mismo día. Son integrantes de una banda latina, dominicanos y extremadamente peligrosos. Los ocho detenidos en la operación del lunes son colombianos, brasileños y dominicanos, todos ellos con multitud de antecedentes policiales.