Dos agentes de la policía durante una inspección. | Alejandro Sepúlveda

TW
5

Zarpazo a la entrada, distribución y venta de droga en Mallorca. Agentes del Grupo I de Estupefacientes de la Policía Nacional han interceptado seis kilos de cocaína, de gran pureza, en una empresa de transporte de paquetería de Palma. En el marco de esta operación policial se ha detenido, por el momento, a un español de mediana edad, acusado de un presunto delito de tráfico de drogas. Según fuentes próximas al caso a las que ha tenido acceso Ultima Hora, los investigadores del grupo de estupefacientes tuvieron conocimiento del envío de un paquete, de grandes dimensiones y bastante pesado que transportaba una caja fuerte y dentro de la misma se encontraba la droga. El origen del envío era de un domicilio ubicado en la capital de España y cuyo origen era una vivienda de Palma. Con la colaboración de otras comisarías, se habilitó un amplio y discreto dispositivo de seguimiento del bulto a través de una conocida empresa de paquetería que opera a nivel nacional.

Al llegar el camión de reparto en barco al puerto de Palma, los policías responsables del caso tenían órdenes de dejarlo pasar sin realizar revisión alguna con la finalidad de no levantar sospechas. Una vez llegó el cargamento a la oficina de la empresa de paquetería se inició una entrega controlada.

Arresto

Una vez consumada la misma se procedió a la detención de una persona, español de mediana edad, acusado de un presunto delito de tráfico de drogas. Tras comunicar los hechos a la autoridad judicial, el juez instructor autorizó la entrada y registro al domicilio. En el interior del paquete interceptado había una caja fuerte. Los investigadores solicitaron ayuda a los Bombers de Palma para poder realizar la apertura del dispositivo de seguridad. El cofre fue trasladado hasta el patio de los juzgados de Vía Alemania de Palma para que los bomberos pudieran abrirlo.   

Una vez reventada la caja de caudales se localizó en el interior seis kilos de cocaína de gran pureza. La droga no estaba prácticamente adulterada, es decir, que la interceptación se había realizado procedente del vendedor de origen con destino a los clanes de narcotráfico de la Isla. Los seis kilos de coca, una vez adulterados y prensados por los narcos, hubieran superado en más de un millón de euros su valor en el mercado negro. La investigación sigue abierta y no se descartan nuevos arrestos. Las principales hipótesis del caso es que detrás de este envío se encuentra un importante clan gitano de nuestra comunidad.