Un encuentro fortuito por la calle permitió a la víctima -de 13 años- identificar a su agresor, un joven de 15 años, que un mes antes la había violado. La Policía Nacional detuvo al adolescente por los hechos ocurridos en un descampado dentro de un parque de Palma. Según la declaración de la víctima, el pasado día 21 de diciembre de 2022, sobre las 20:00 horas, se encontraba en compañía de unos amigos cuando uno de los chicos, a los que conoce de vista, le quitó su teléfono móvil diciéndole que si lo quería recuperar tenía que acompañarle al parque.
Una vez allí, se llevó a la menor a una zona apartada y oscura donde nadie podía verlos y la amenazó con romperle el terminal si no le hacía una felación. Acto seguido, se abalanzó sobre ella practicando sexo en contra de su voluntad llegando a consumar la acción. Al finalizar, se volvió a subir los pantalones, dejó el móvil de la niña en el suelo y abandonó el lugar a la carrera. El pasado jueves, 19 de enero de 2023, la chica estaba caminando por su barriada y se encontró de frente de nuevo a su agresor.
Tras iniciar un forcejeo entre ambos, ella consiguió zafarse y pedir ayuda. Unas horas más tarde, la víctima y su madre se personaron en sede policial para interponer la denuncia y relatar los hechos con todo tipo de detalles. Agentes de la Unidad de Atención Familia Mujer (UFAM) se hicieron cargo de la investigación y, en cuestión de horas, ya tenían identificado plenamente al sospechoso gracias a que la niña facilitó el perfil de Instagram de su presunto agresor.
Los agentes fueron al domicilio del acusado y se entrevistaron con su madre. Horas más tarde, se procedió al arresto del adolescente acusado de un delito de agresión sexual. El chico, en su declaración policial, reconoció que conocía a la víctima pero que «hoy no ha pasado nada». Al ser un menor, los hechos fueron puestos en conocimiento de la Fiscalía de Menores.