Para Cursach, la intención política de la instrucción judicial en su contra era acabar con el exdelegado del Gobierno José María Rodríguez y el diputado también del PP Álvaro Gijón. El segundo tuvo que dimitir después de que la madame y otros testigos protegidos de dudosa credibilidad le implicaran en asuntos turbios que después se desmintieron. También desvela, en otro orden de cosas, que su administrador único de una sociedad inmobiliaria de Brasil ha huido con su fortuna.
¿Penalva y Subirán querían que usted les entregara a José María Rodríguez y Álvaro Gijón, del PP?
Indiscutiblemente, era una de las cosas que más les interesaba. Y de hecho han conseguido arruinar a una persona que no conocía antes, que era Álvaro Gijón, muy decente y honrada. A Rodríguez lo conocía porque venía al MegaSport todos los días a entrenar, era un mulo de trabajo. La competencia suya se lo tenía que quitar de delante, les hacía sombra. A mí nunca me hizo ningún favor, ni se lo pedí.
Cuentan que ha perdido mucho dinero en Brasil.
Habíamos comprado en Río de Janeiro 10 solares y se tenían que construir 2.200 viviendas. Cuando me detienen, paso un año y pico en la cárcel y cinco más sin pasaporte, por lo que no pude ir a Brasil. Mi administrador allí lo ha vendido todo y según me han informado se ha ido a Paraguay, con 29 millones de euros míos. Por eso estoy tan tocado.