El secreto revelado del Rey

En ese contexto, en el año 2021, la entonces fiscal general del Estado, Dolores Delgado, informó un día de la existencia de una investigación aún bajo secreto al Rey emérito. Una de las que más tarde se archivaron. Al menos es lo que informó entonces una página web sospechosa de ser una fábrica de bulos. Con un link de esa información, el abogado Barinaga, en condición de letrado en La Rioja, presentó una denuncia ante el Tribunal Supremo. El teniente fiscal del organismo, Juan Ignacio Campos, ya fallecido, contestó: «Es obvio que tal manifestación, lejos de ser delito alguno, deben ser englobados en el derecho-deber de informar a los ciudadanos de los asuntos que le están atribuidos». Barinaga siguió a lo suyo y denunció a Campos por omisión del deber de perseguir delitos. La fiscal de Sala de Penal del Supremo lo despachó en dos líneas e ignoró una serie de requerimientos de aclaración por parte del abogado de Penalva y Subirán.

Ahora, esas denuncias forman parte de los documentos que ambos han aportado para su defensa. Sostienen que se les acusa de actuaciones que, en otros casos ni se persiguen ni se investigan: es decir, sería lo mismo informar sin más datos de la existencia de una investigación al antiguo Jefe de Estado que la entrega de un informe aún bajo secreto, que se de lo que se les acusa. Es la misma línea que han seguido al denunciar a la Fiscalía Anticorrupción por divulgar la mayor calificación que se ha presentado jamás por el Ministerio Público contra un juez y un fiscal, que es precisamente la suya.

También acompañan su defensa de numerosas informaciones de este diario que sostiene que provienen de delitos homologables a los que les llevan, en parte, al banquillo de los acusados. De hecho, acusan reiteradamente a funcionarios públicos, entre ellos fiscales y cargos policiales por esas supuestas filtraciones. En la base de esos argumentos está quitar hierro al delito por el que se inició la investigación. Sostienen que es nula porque no había nada que investigar.