El detalle del sedal les llamó la atención, el autor del robo de las valiosas piezas tenía algún tipo de relación con la pesca. Los investigadores averiguaron que el sospechoso había hecho copias de las decenas de joyas sustraídas y las cambió sin forzar ninguna vitrina. Había tres cordoncillos de oro mallorquines del siglo XVIII y XIX que habían sido sustituidos por imitaciones de la misma longitud -entre 1,5 y 2,5 metros- y, además, faltaban 20 piezas catalogadas como Bien de Interés Cultural (BIC) y 448 medallas de diferente tipología y monedas de la época romana de gran valor.
Los investigadores también fueron informados de que habían desaparecido 12.000 euros de la caja fuerte de la vicaría del santuario y de numerosas estancias del templo, así como los cepillos de la basílica. Los agentes localizaron un comercio de compraventa de oro en Palma que había adquirido por partes, en varios días, uno de los cordoncillos de oro sustraídos y varias medallas. El jefe de mantenimiento del santuario las había vendido entre marzo y julio de 2022 y las piezas ya habían sido fundidas. La prioridad de los agentes fue recuperar de forma inmediata los objetos que todavía no se habían vendido para evitar su destrucción.
Cuando preguntaron a los empleados del santuario y del museo si conocían a alguien que fuera aficionado a la pesca muchos apuntaron a la misma persona: el jefe de mantenimiento, un pescador de 57 años que alardeaba en Facebook de sus capturas. El Equipo de la Policía Judicial tiró del hilo y consiguió identificar al sospechoso, que tiene un amarre en el Port de Pollença. Los agentes solicitaron al juzgado una orden de entrada y registro de su domicilio, en Pollença, y localizaron en el falso techo de uno de los armarios 25.000 euros en billetes y dos cajas con más de 100 joyas.
El pasado jueves, los investigadores inspeccionaron la taquilla del trabajador y encontraron una caja con monedas antiguas de Isabel II, cinco sacos llenos de donaciones y un archivo de monedas y elementos de la Prehistoria que formaban parte de la antigua exposición museística. Los agentes detuvieron al jefe de mantenimiento del santuario: el pescador había sido pescado.
10 comentarios
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lo mejor del articulo, la última frase: "el pescador había sido pescado"... es total!!!
S'Esglèsia forrada de diners, joies i or, i després van demanant doblers a la població per múltiples obres d'arreglos i manteniment.
Más de 150 personas que trabajan en el monasterio y museo !!!! Eso es una gran empresa señores !!!
Hace unos pocos años, un vendaval rompió gran parte de las tejas del santuario. El prior pedía ayuda económica a los mallorquines para poder arreglar los tejados y después se destapó gracias a que salió por la televisión QUE ESTABA TODO ASEGURADO Y QUE SE LO IBAN A ARREGLAR SIN PONER UN EURO. Se puede entender esta acción como intentar robar a los mallorquines de buena fe????
Muy agudo lo de "tiró del hilo".
Esos tres "no me gusta" que explicación pueden tener ?
Soy yoChapucero? Un crack, que se lo tenía bien montado y estudiado. Cómo estarán las cosas y los controles, que si no llega a ser por 2 fotos de 2 turistas en 2 épocas diferentes, no se dan cuenta.
Mu mare ens deia a mi i a nes meus germans que si intentàvem agafar monedes de sa font de Lluc quedaríem calvos. A n'aquest 'ser' esper li caigui no només es pel, però també els que penjen
Un poco chapucero lo es. Buen trabajo de la Guardia Civil
No m'estranya gens, sabeu que costa un amarre a nes Port de Pollença????