Los hechos tuvieron lugar minutos antes de las tres de la madrugada cuando se dio la voz de alarma porque un coche estaba envuelto en llamas y poco después, en distintos puntos de la localidad, comenzaron a quemarse otros. Todo apuntaba a que se trataba de un incendiario que estaba causando el caos en Porreres, por lo que la Guardia Civil montó un gran dispositivo de emergencia, apoyados por bomberos y policías locales.
Algunos de los coches eran de reciente matriculación y los vecinos, desolados, bajaron a la calle y mostraron su indignación después de que quedara claro que se trataba de un acto vandálico. Las tareas de extinción se prolongaron hasta el amanecer y los daños en los vehículos podrían superar los 70.000 euros, según informado fuentes policiales. Muchos coches quedaron en estado de siniestro total.
El joven, vecino de pueblo, explicó a los investigadores que se encontraba bajo los efectos de las drogas. «Se me fue la olla», confesó ante la Policía Judicial de la Guardia Civil. La noche de los ataques se desplazó con un patinete eléctrico para acudir de un punto a otro y pegar fuego con total impunidad, desapareciendo segundos después.
Sin embargo, hay un dato que no cuadra a los investigadores: su versión de que había consumido cocaína y porros y que estaba fuera de control contrasta con el hecho de que robó en casi todos los coches que quemó. Es decir, en realidad todo apunta a que pretendía borrar huellas y que la Guardia Civil no llegara hasta él. En su casa, que está ubicada a 180 metros de uno de los incendios que él mismo provocó, se hallaron efectos sustraídos del interior de los automóviles. También ordenadores de colegios, que habían sido robados y vendidos en el mercado negro. Los agentes han descubierto que incendió los vehículos aplicando la llama de un mechero a la tapicería, y no se descarta que usara también algún tipo de acelerante. Otro dato que ha trascendido es que el detenido regresó a su casa -esa madrugada- en distintas ocasiones tras los incendios.
Robaba en los coches, los dejaba envueltos en llamas y ocultaba el botín en su piso. Luego regresaba a las calles en su patinete eléctrico, ajeno al revuelo que se estaba formando en el pueblo. En total, se declararon diez focos distintos, que quemaron por completo trece turismos y afectaron a otros cuatro. La sede de los Serveis Socials del pueblo quedó con la fachada completamente ennegrecida porque uno de los coches siniestrados estaba aparcado justo debajo.
El humo se coló por las ventanas y los archivos de las oficinas municipales quedaron afectados. Los investigadores consideran que hubo mucha suerte: si se hubiera tratado de una vivienda habitada los ocupantes podrían haber muerto intoxicados. El acusado, esa noche, fue descubierto escondido bajo un coche. Se olvidó de un detalle: dejó el patinete junto a él. En la calle.
8 comentarios
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Menuda campaña para Vox, chico sigue así que lo estás haciendo muy bien. jajajajajajajjjaaaaaaaajajajjaja
23 años y según leo a las 3 de la madrugada empezó a pegar fuego, se ve que ese individuo no tendría que levantarse a la 6 para ir a trabajar vergüenza de políticos, vergüenza de país
Si hubiera sido español sabriamos que come, donde trabaja y quien es su perro.
No entiendo como todavía haya gente que los defienda y mire hacia otro lado, hasta que sean víctimas de alguno de estos delitos que se publican diariamente aquí. Cómo deben estar los dueños de estos coches ahora, muchos no pueden llegan a fin de mes y ahora esto. Mi solidaridad con todos ellos
No pasa nada, ahora Armengol le dará piso y paga a El y a toda su familia. Armengol debería pagar todos estos gastos de su bolsillo a ver si se le van las ganas de defender a todos estos criminales.
Vota decadencia, vota pacte retroces
I després diuen que no hem de ser racistes.... Arruix a tota aquesta gentussa!!!
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