El dueño del chalet denuncia que fue detenido y que durmió en los calabozos por defender su vivienda. | Michel's

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Segundo round. El señor Shöttler, dueño del chalet 'okupado' del Port d'Andratx detenido por la Guardia Civil por cambiar las cerraduras de su vivienda, ha roto su silencio con Ultima Hora tras pasar una noche en los calabozos. Agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local de Andratx detuvieron hace una semana a un alemán acusado de reventar las cerraduras y cambiar los bombines de las puertas de un chalet que tenía alquilado a unos compatriotas en el Port d'Andratx.

El incidente arrancó a las 15:30 horas en una vivienda ubicada en el número 145 de la carretera Andratx al puerto, muy cerca de la rotonda de s'Aluet. Resulta que aprovechando que un matrimonio joven con sus hijos de corta edad habían abandonado la vivienda, el dueño de la misma, que llegó desde Alemania, cambió las cerraduras de la casa. A su llegada, los inquilinos se encontraron en la calle y con todas sus pertenencias en el interior del recinto.

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Rápidamente, llamaron a la Guardia Civil y a la Policía Local quienes se personaron en el lugar. Una vez allí, el matrimonio les explicó que ellos tenían un contrato en vigor de compra-venta y que habían dado una señal muy importante para la compra del inmueble. Es más, llamaron a la inmobiliaria que estaba gestionando los trámites burocráticos y una de sus abogadas presentó toda la documentación en regla a los agentes. Al final se procedió al arresto del que afirma ser el legítimo propietario de la vivienda.

El señor Shöttler explica que ha quedado demostrado en el juzgado que él es el dueño de la casa. Que nada más llegar de viaje no pudo entrar en su vivienda porque le habían cambiado las cerraduras. Los 'okupantes', según su versión, únicamente habían firmado una opción de compra, pero el propietario no ha cobrado cantidad alguna. En referencia al arreglo de las instalaciones y la copia de las llaves, Shöttle sostiene que el matrimonio germano entró en la casa con la excusa de parar unas filtraciones de agua urgentes de la vivienda aprovechando que el dueño estaba fuera del país. «Pidieron las llaves, hicieron copias y cambiaron la cerradura y se instalaron», añade.

En su escrito de denuncia, el dueño del chalet también explica que los 'okupantes' alemanes hicieron creer al propietario que tenían dos casas más en el Port d'Andratx y que eran gente solvente, hecho que ha resultado ser falso. Es más, el propietario acabó detenido, durmiendo una noche en los calabozos y teniendo después que dormir en un hotel. Mientras tanto, los okupas, según el señor Shöttler, siguen habitando su casa, sin pagar y sin documento alguno que lo justifique.