Los hechos tuvieron lugar la madrugada del pasado día 7. | R.S.

TW
5

La Guardia Civil ha detenido a un hombre, español de 49 años, acusado de un delito de robo con fuerza al acceder la madrugada del día 7 del presente mes a la iglesia de Sant Jaume de Alcúdia y apoderarse de unos 1.000 euros en monedas. La jueza de Instrucción 1 de Inca, en funciones de guardia, ordenó su ingreso en prisión. El sospechoso, que cuenta con múltiples antecedentes, tenía en la actualidad una condena de cárcel suspendida.

Los hechos, tal y como apuntan fuentes judiciales, se remontan a la madrugada del sábado día 7. La mañana siguiente el diácono de la parroquia acudió al puesto de la Guardia Civil de Pollença a denunciar que habían entrado en la iglesia trepando un muro de unos 3 metros y accediendo a través de un patio interior. El ladrón forzó la barrera, consiguió entrar al templo y se apoderó de 1.000 euros al reventar cajetines de los portavelas.

La Policía Judicial de la Benemérita inició las pesquisas y se entrevistó días después con probables testigos: trabajadores de un bar y una gasolinera cercana a la iglesia. Una empleada del local recordó a los agentes que esa misma madrugada, sobre las 3.30 horas, un hombre, al cual describió, entró a intentar cambiarle un buen puñado de monedas, que portaba en una bolsa de plástico, por dinero en efectivo, pero por miedo no lo atendió. Donde sí cumplieron sus deseos fue en la estación de servicio. Los dos testigos reconocieron sin ningún tipo de duda al delincuente cuando les mostraron fotografías de potenciales sospechosos. Días más tarde, los investigadores supieron que esa misma noche comentó a un familiar que había entrado a robar a la iglesia.

Con dicha información, los funcionarios empezaron a estrechar el cerco sobre el indivudo, ya que no tenía domicilio fijo, pero al que conocían de sobra por su largo historial delictivo. La mañana del pasado día 23 los agentes lo interceptaron en la avenida Príncipes de España, donde sabían que solía frecuentar, y lo detuvieron. Tres días más tarde, la jueza de Instrucción número 1 de Inca, en funciones de guardia, envió a prisión al presunto ladrón. En la actualidad se encontraba con una condena de prisión suspendida. Su abogado, Pau Cruelles, ha recurrido el auto para que ingrese en el Projecte Home.