Imagen de las cuatro arrestadas que pasaron a disposición judicial el jueves por la tarde en Vía Alemania. | A. Sepúlveda

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El juez de Instrucción número 12 de Palma, en funciones de guardia, decretó a última hora del jueves el ingreso inmediato en prisión de la encargada de uno de los prostíbulos donde explotaban mujeres orientales. Junto a ella desfilaron por Vía Alemania otras tres arrestadas, que fueron puestas en libertad con retirada de pasaporte y la prohibición de salir de España. El resto de los detenidos en la gran operación desarrollada este martes quedaron libres tras su declaración ante la Policía Nacional.

Los investigadores, según fuentes próximas al caso, imputan a la investigada que ha entrado en la cárcel de Palma, una mujer china de 53 años, los delitos de trata de seres humanos con fines de explotación sexual y organización criminal relativos a la prostitución. Las pesquisas le sitúan como responsable de una de las viviendas usadas como burdel.

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La denominada 'operación Redmi', llevada a cabo en distintos puntos de la capital balear, acabó con una decena de personas detenidas y el registro de varias vivienda donde se llevarían a cabo las prácticas de explotación sexual de mujeres orientales.

Medio centenar de agentes de la Policía Nacional, dirigidos por la Unidad Central de Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales (UCRIF) de Palma, dieron por descabezada la organización criminal, que se dedicaba a traer a mujeres engañadas desde China y, una vez aquí, las obligaban a ejercer la prostitución con jornadas laborales interminables y en condiciones indignas. El juzgado de Instrucción número 10 ha decretado el secreto de sumario del caso.